Debajo de esas tierras donde pasta el ganado, de casas
modernas y de grandes árboles, se conserva uno de los patios hundidos más
monumentales del País, con un área de 75 metros por lado en las entrañas de
Palacio de Ocomo.
La investigación arqueológica en el sitio ubicado en
Oconahua, Etzatlán, expone lo compleja que fue la Tradición Grillo, que habitó
entre el año 450 al 900 después de Cristo: para darnos una idea, tan sólo los
muros externos del Palacio, miden poco más de 130 metros de largo y 7 de alto,
similares por su tamaño a las estructuras de la zona arqueológica de Peralta,
en Guanajuato.
Sin embargo la continuidad a la investigación está en
"veremos". La Secretaría de
Cultura (SC) no etiquetó los 2 millones 150 mil pesos para seguir las
excavaciones del 2013 enfocadas al patio hundido.
A través de la dirección de Comunicación de la SC, se
señaló que se están gestionando recursos Federales.
"Se han perdido cuatro meses de investigaciones por
la demora de los recursos. En este momento las labores se encuentran detenidas
en espera de certeza de continuidad. Recordemos que las excavaciones están
supeditadas a la época de estiaje y eso limita el tiempo de trabajo",
señaló el arqueólogo Sean Montgomery Smith Márquez, director del proyecto
arqueológico.
El recurso serviría para excavar la estructura oeste,
quitar las estructuras modernas, limpiar el edificio y hacer la investigación,
abundó.
Por el convenio entre el Colegio de Michoacán, el INAH y
el Ayuntamiento de Etzatlán aún hay vigilancia, pero los trabajos están
parados.
En la estructura ya se ven las escalinatas, y la pared y
muro norte están restaurados exponiendo ahí, tres de las seis etapas de
construcción que los arqueólogos encontraron.
"Tiene un sistema constructivo impresionante esta
estructura, es enorme y nos está dando muchos datos sobre el cambio social que
hubo del paso de la Tradición Teuchitlán a la Grillo, incluso un cambio social
adentro de la misma Tradición Grillo".
La Tradición Teuchitlán que se desarrolló en Los
Guachimontones, ubicada a 45 minutos de Palacio de Ocomo, se desarrolló del año
350 antes de Cristo al 350 después, y 100 años después se desarrolla la Tradición
Grillo: entre una y otra, pareciera que todo fue diferente, por ejemplo las
estructuras arquitectónicas, las tumbas, los enterramientos y la cerámica.
Ahorita, dice el arqueólogo, hay más preguntas que
certidumbres, se sabe hasta dónde llegó la Tradición Grillo, también de su
presencia en el Valle de Atemajac y que hay materiales que fueron traídos desde
Sayula.
"Sabemos que era una sociedad compleja, también que
no teníamos a los aldeanos nada más, sino casi casi teníamos ciudades en estos
lugares", expresa Smith Márquez.
"Aquí en Palacio de Ocomo tenemos una de las
estructuras más monumentales de su tipo en todo Mesoamericana, la poligonal de
protección es de 50 hectáreas, sin embargo el sitio es mucho más grande".
En esta estructura se aprecian tres etapas. La primera
construcción mide alrededor de 80 metros de frente y un fondo de 30 metros; la
segunda etapa la hicieron monumental, 135 metros de frente por 60 metros de
fondo, y por último agregaron el patio hundido.
Paralelo a las excavaciones, en laboratorios de la UNAM
se han realizado análisis de suelos, por ejemplo ahora se sabe, que al frente
de la estructura se celebraban reuniones sociales en una especie de plaza de
armas, por tanto se especula que el patio hundido era una área privada para el
gobernante.
"Lógicamente salieron cosas nuevas, cosas que no
teníamos ni la más remota idea de qué eran, y ahora con la muestra de suelos
que enviamos sabemos qué era lo que pasaba dentro de las estructuras, había
rituales y comilonas que son como los mitotes de los huicholes".
Poco a poco, el sitio prehispánico de Oconahua ha
generado interés. Tan sólo el año pasado registró 8 mil visitas, cantidad
similar a la de visitantes de Los Guachimontones hace 10 años, ahora está entre
uno de los 10 sitios arqueológicos más visitados del País.
"Yo sé que podemos sacar mucho más información de la
Tradición Grillo, tenemos que excavar el patio, y excavándolo vamos a saber qué
pasó ahí. Estos 2 millones de pesos son para excavar la plataforma este,
terminar una unidad habitacional y también para restaurar. Esta tan grande la
estructura que se te va mucho dinero en la restauración", puntualizó Smith
Márquez.
La
investigación y los recursos
Años
60
Primera investigación en Oconahua con Philp Weigand y
Acelia García.
2008
se traza la poligonal de protección
2009
Con 8 millones 500 mil pesos de la Secretaría de Cultura,
se compran los terrenos del sitio e inicia de excavación
2010
Hay recursos etiquetados por 1 millón 857 mil pesos, pero
no pudieron ejercerse porque llegan hasta diciembre.
2011
Con un año de retraso trabajan en la parte norte de la
estructura.
2012
Terminan restauración de la portada principal de 130
metros de largo.
2013
Dejan sin fondos estatales la excavación del patio
hundido.
www.mural.com (22 de
enero sección cultura)
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