Calvario para familia de Tala al buscar desaparecido 26/sep/18

Sufren calvario en búsquedas

Acuden a morgue por familiares. Vienen de varios Municipios con la esperanza de hallar a sus parientes

Luego de escuchar sobre la crisis de almacenamiento de cadáveres en la morgue, "Jaime" decidió dejar de esperar que el Ministerio Público le llamara para que le diera avances por la desaparición de su hijo de 17 años.

Él vive en Acatlán, trabaja como guardia de seguridad privada y tiene tres años sin saber de su hijo Gustavo Adolfo, y aunque sólo ha podido acudir cuatro veces a la morgue de Guadalajara, en todas lo hicieron esperar en vano.

"Yo tengo pasadito de tres años (buscando), en Acatlán de Juárez, desde allá venimos, unas dos horas de venida, cuatro horas (de viaje en total)", narró.

Ayer llegó a la puerta de la morgue, la guardia anotó su nombre y le dio acceso, pero dentro una trabajadora social le dijo que no podía atenderlo, pues daban prioridad a casos más recientes que el suyo.

Sin una ficha, ni un horario, ni otra indicación, "Jaime" esperó en compañía de su hija afuera del Semefo; tampoco tenían dinero para comprar comida.

Su preocupación no sólo es encontrar a su hijo, sino el cómo resolverá los gastos funerarios si llega a hallarlo.

"Nosotros somos gente de escasos recursos, (pedimos) un apoyo humanitario, que le ayuden a uno, en caso de que Dios no lo quiera aparezca quien uno busca, le dieran el apoyo para el traslado. Es muy inhumano esto", explicó antes de retirarse tras tres horas de espera.

Por otro lado, desde que su esposo desapareció, Xóchitl Rodríguez Villaseñor va de un Municipio a otro buscándolo.

José Luis Reyes Zapata, de 38 años, fue sacado de su casa de Tala por un comando el 26 de julio 2015 y ahí comenzó el peregrinar. Primero, no le aceptaron la denuncia por desaparición en Tala así que tuvo que venir a Guadalajara.

"Mi caso lo llevaron a Ameca y de Ameca, a los cuatro meses lo enviaron a Tala y de Tala, ahorita, lo enviaron a Tequila", explicó la mujer.

Tras el escándalo de los tráileres con cuerpos acudió por enésima vez a Tlaquepaque y descubrió que su expediente fue extraviado, por lo que se quejó en la Comisión Estatal de Derechos Humanos.

Fuente: Grupo Reforma/ Mural / Enrique Osorio y Tania Casillas