30 abril 2012

Niños y ancianos los más afectados por el incendio del bosque de la Primavera 27/ABB/12


Advierten que recuperación de La Primavera tardará hasta 30 años 05/MAY/12

Según un análisis del especialista ambiental Arturo Balderas Torres, del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), la recuperación del bosque La Primavera, tras el incendio, podría tardar hasta 30 años.

“Las emisiones de dióxido de carbono en sólo cinco días y que contribuyen al cambio climático podrían representar hasta 30 de las emisiones anuales por el consumo de gasolina y diesel en Jalisco”, detalló el experto…

El incendio, agregó, trajo también otro tipo de costos, como la afectación a la salud y la vida de brigadistas y población en general, reducción de la actividad productiva en la ciudad así como los costos directos de su combate.

“Como parte del incendio se están generando otros contaminantes que afectan la calidad del aire como ceniza y monóxido de carbono cuyo efecto puede analizarse”, detalló.

Aunque las condiciones atmosféricas fueron favorables para la zona metropolitana de Guadalajara, “la población expuesta a las emisiones del incendio tan sólo en los municipios de la región Valles habría sido de más de 340 mil habitantes”, indicó.




Repercusiones en la salud por incendio en La Primavera se verán a largo plazo: Investigadores

Jorge Regalado y Arturo Curiel Ballesteros, investigadores de la Universidad de Guadalajara, explicaron que los problemas ocasionados por el incendio en el Bosque de La Primavera tardarán al menos 20 años en ser resarcidos y no ocho como ha mencionado la Comisión Nacional Forestal (Conafor).

A decir de Regalado este evento demostró la ineficacia de las instancias gubernamentales dedicadas a atender este tipo de contingencias.

“Con este evento se evidenció que la infraestructura de las instituciones no funciona, los incendios recurrentes son evidencias empíricas”, resaltó el académico

Explicó que ambientalmente y en los asuntos de salud de la comunidad tapatía hay problemas que no se pueden medir aún porque se van a expresar a futuro, “fue un efecto durísimo, 
alrededor de ocho millones de árboles, pero no sólo árboles, toda la diversidad de arbustos que son devastados por el fuego, y seguramente algo que nunca podremos cuantificar, los animales que murieron o tuvieron que huir, la diversidad de seres de los que no nos damos cuenta”.

Detalló que al futuro las poblaciones de la región Valles del estado empezarán a manifestar los efectos de haber respirado una serie de contaminantes que ocuparon el lugar del oxígeno durante los días del incendio.

“Esto afectará a niños y ancianos de manera particular, las personas que ya sufren de asma pudieron haber manifestado nauseas, también se provocarán problemas de cáncer, que como son asuntos de largo plazo no los podemos medir”, indicó.

Recalcó la indignación que se sintió en la sociedad por “la negligencia con la que actuó el gobierno del estado, al grado de llegar a manifestaciones públicas colectivas”

Con este evento, dijo, se colocó una discusión de lo que se tiene qué hacer para mantener el bosque y evitar la urbanización, incluso mencionó la importancia de llegar a acuerdos con propietarios y ejidatarios o la necesidad de que el Estado adquiera o expropie los predios del área natural para garantizar mayor protección.

“Son indignantes también las condiciones de trabajo de los brigadistas, sin agua ni comida, tuvieron que recurrir a donaciones de la sociedad, cuando vemos que se están gastando millones de pesos en las campañas electorales”, puntualizó el investigador.

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