Más de 49 mil niñas, niños y adolescentes desertaron a la escuela durante la pandemia
Los alumnos "han perdido horas-clase, lo que se ha traducido en una importante pérdida de aprendizaje", dijo la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco
Es el resultado de un estudio amplio que incluye visitas de supervisión a escuelas de preescolar, primaria y secundaria, que incluye un informe especial enfocado en comunidades wixaritari.
Integrantes del área de Atención a Niñas, Niños y Adolescentes de la CEDHJ, con el apoyo de personal de todas las visitadurías generales, realizaron las supervisiones para conocer las condiciones de los planteles respecto a temas de infraestructura, medidas para la prevención de contagios por Covid-19, medidas de seguridad, el modelo pedagógico a implementar, así como las necesidades y propuestas de solución de las autoridades educativas.
Este documento fue entregado al secretario de Educación, Juan Carlos Flores Miramontes, en reunión de trabajo con el presidente de la CEDHJ, Alfonso Hernández Barrón.
Se registraron más de dos millones en 2020
Recordó la CEDHJ que la propia Secretaría de Educación reportó, para el ciclo escolar 2020-2021, una matrícula de dos millones seis mil 466 niñas, niños y adolescentes en educación básica y media superior, los cuales se dividen de la siguiente manera: 319 mil 223 niñas y niños en preescolar, 935 mil 421 niñas y niños en primaria; en secundaria 416 mil 330 adolescentes mujeres y hombres, y en bachillerato: 335 mil 492 adolescentes mujeres y hombres.
Para el estudio se eligieron 500 centros escolares, de los cuales, 217 fueron visitados de manera presencial y 283 fueron respuestas de las y los directores contestadas vía formulario de Google, que fue enviado al correo electrónico oficial de las escuelas.
Las supervisiones a los centros escolares se realizaron del 16 de agosto al 7 de septiembre. Se tomó una muestra en 500 centros escolares, ubicados en polígonos de pobreza, violencia y delincuencia, adicciones, abandono escolar y pueblos indígenas de 33 municipios distribuidos en las 12 regiones de Jalisco.
Los municipios donde se realizaron las supervisiones fueron: Chimaltitán, Mezquitic, Bolaños, Huejuquilla el Alto, San Juan de los Lagos, Lagos de Moreno, Tepatitlán de Morelos, Tototlán, Ocotlán, Tuxcueca, Chapala, Tamazula de Gordiano, Zapotlán el Grande, Pihuamo, Autlán de Navarro, El Grullo, El Limón, Casimiro Castillo, La Huerta, Cihuatlán, Cuautitlán de García Barragán, Tomatlán, Puerto Vallarta, Mascota, Villa Corona, Ameca, Tala, Guadalajara, El Salto, San Pedro Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco de Zúñiga y Zapopan.
Más de 49 mil deserciones
Confirmó la CEDHJ que en cifras reales de la propia Secretaría de Educación durante el ciclo escolar 2020-2021, un total de 49 mil 301 niñas, niños y adolescentes desertaron o abandonaron sus estudios debido a la contingencia por Covid-19.
Este abandono se dio así: Seis mil 722 en primaria, 18 mil 488 en secundaria y 24 mil 91 en media superior.
“Con lo anterior, se corrobora que las cifras de niñas, niños y adolescentes que no asistieron a la escuela debido a la pandemia por Covid-19 son históricas en Jalisco”, expresó la CEDHJ.
La defensoría de derechos humanos reiteró que “niñas, niños y adolescentes de Jalisco han perdido horas-clase, lo que se ha traducido en una importante pérdida de aprendizaje. Al volver a la escuela no se puede presuponer que las y los alumnos puedan iniciar el nuevo ciclo escolar dando por sentado que han integrado los conceptos del año anterior; tras perder meses de tiempo lectivo, muchos alumnos necesitarán algún tipo de refuerzo educativo”.
Escuelas frente a la pandemia
También puso en evidencia que aún cuando la mayor parte de los planteles tienen protocolo de prevención en el manejo de la contingencia por Covid-19, como el ingreso con cubrebocas y la aplicación de gel antibacterial, hay deficiencias y la toma de temperatura, por ejemplo, no se cumplía en 21% de los centros.
Además, las escuelas reportaron que el 23% del personal docente y administrativo no cuenta con su esquema de vacunación contra el Covid-19.
Sobre esto, los directores han expresado que tal situación se presentaba debido al carácter voluntario de la vacunación, por lo que no era posible obligarlos a ello.
A través del muestreo se pudo constatar que el 5% de los planteles no contaba con energía eléctrica, lo que prácticamente se traduce en una imposibilidad material para llevar a cabo una serie de actividades, y el 13% no cuenta con agua potable, la cual resulta indispensable para el lavado de manos, limpieza del plantel, funcionalidad de los baños, entre otros.
En tanto que el 63% de los planteles cuenta con servicio de internet, 51% no tienen un área para la preparación de alimentos, y 35 por ciento no cuenta con barda perimetral.
Se ha puesto en evidencia además que el 21% de los planteles han sido vandalizados y sufrieron algún robo. El 80% del personal directivo de centros escolares manifestó no contar con los recursos económicos para realizar las reparaciones necesarias a la infraestructura, y 86% tampoco cuenta con los recursos económicos para adquirir o reponer el equipo de cómputo y tecnológico faltante. Y el 51% manifestó que no tienen los recursos económicos para adquirir el material de limpieza, mantenimiento y desinfección necesario (jabón, cloro, escobas, trapeadores, herramientas de jardinería, gel antibacterial, etcétera).
Con base a lo anterior, a la
Secretaría de Educación Jalisco se le ha propuesto otorgar prioridad a la
planificación flexible del retorno seguro a las escuelas y la continuidad
pedagógica 2021-2022, donde se priorice como argumento central el interés
superior de la niñez.
Además fortalecer los centros escolares de educación brindándoles mantenimiento a su infraestructura física y tecnológica, y contar con personal capacitado que permita implementar y ejecutar el modelo educativo híbrido que plantea la estrategia nacional para el retorno seguro a clases presenciales de las niñas, niños y adolescentes a la escuela, con ello se asegura el derecho humano a una educación de calidad.
Fortalecer el modelo híbrido que plantea la estrategia nacional para el retorno seguro a clases presenciales de toda la comunidad estudiantil, y acompañarlo de un plan de acción y una estrategia local integral debidamente instrumentada, para garantizar la salud de toda la comunidad estudiantil, donde se involucren a las y los maestros, padres y madres de familia y comunidad estudiantil.
Y, entre otras más, trabajar para eliminar la brecha digital que afecta a las niñas, niños y adolescentes que continuarán su educación de manera virtual, así como fortalecer y acompañar su proceso de aprendizaje con el objetivo de obtener su máximo potencial.
Fuente: Víctor Manuel Chávez Ogazón/ El Occidental
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