En
Magdalena, el destino de los
cadáveres sin reconocer
Tener que recuperar los restos mortales de un
familiar o de un conocido que desapareció o estuvo extraviado es un trance
difícil para cualquiera, sobre todo cuando, por haber sido imposible
recuperarlos pronto, las autoridades ya no pueden entregar un cuerpo
almacenado, sino solamente cenizas, tras cumplirse los plazos de ley para
proceder a una cremación.
Este horizonte aparece en el horizonte de los
cuerpos recogidos como “NN” o no identificados en el Servicio Médico Forense
(Semefo) de Jalisco, donde las autoridades conservan durante 10 días los
cadáveres que ingresan y que no han sido identificados oficialmente. Entonces
comienzan los trámites ante la Fiscalía General y la Secretaría de Salud para
mandarlos a cremar, y las cenizas sólo se conservan durante un año.
Así, para ayudar a sobrellevar la difícil
experiencia de reclamar restos de una persona fallecida, el Instituto
Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) ideó la construcción de un panteón
donde depositará los cuerpos sin identificar y que podrán ser entregados a
quienes los reconozcan aun años después.
Una ventaja más para las autoridades es que
esa suficiencia de espacio permitirá exhumar restos cuando existan
investigaciones en curso que requieran de nuevos análisis: “Nuestro deber es
preservar las evidencias de un delito, y a partir de que entre en función vamos
a poder preservar debidamente cada uno de los cadáveres, a efecto, sobre todo,
de procedimientos de investigación policial; los vamos a preservar en este
panteón forense por todo el tiempo necesario en células individuales, en
entierros individuales”, expuso Marco Antonio Cuevas Contreras, director del
IJCF.
El nuevo panteón forense se ubicará en el
municipio de Magdalena, en un terreno de aproximadamente una hectárea y media
en el poblado de La Quemada. En este lugar se podrán albergar hasta cinco mil
cadáveres y se espera que funcione durante más de dos décadas.
Cuevas aclaró que el panteón forense no será
como la granja de cadáveres (body farm) que existe en Knoxville, Tennessee, a
donde cada año ingresan cuerpos donados para investigaciones forenses como
procesos de descomposición o actividad de insectos, sino que será un cementerio
como los comunes: “No vamos a hacer ningún experimento científico con ellos”.
Espacios individuales
El panteón estará compuesto de fosas
individuales de un metro y medio de profundidad, a diferencia de otros estados,
donde, aunque los cuerpos son inhumados, se trata de fosas comunes para ocho o
diez cadáveres. Cuando los familiares llegan a reclamar los restos es difícil
extraerlos: “Resulta que es el que está en la parte de más abajo, entonces es
todo un drama extraer todos esos cadáveres para poder entregar el último de
ellos, todavía con los riesgos de confusión”.
El director aseguró que no se solicitó una
partida de presupuesto extra para el proyecto: hicieron recortes a otras
partidas. La inversión en el panteón forense será de alrededor de dos millones
y medio de pesos.
Se espera que en seis meses ya esté listo el
inmueble, que deberá tener una barda perimetral robusta, pues resguardará
también cuerpos que constituyen evidencias en algunos casos en investigación:
“Allá vamos a trasladar a todos los cadáveres que existan en el estado como no
identificados (NN); es un sitio lejano, apartado, no genera ningún conflicto
con nadie”.
Identifican en una semana a 60%
Las instalaciones del Instituto Jalisciense
de Ciencias Forenses (IJCF) que se ubican en Batalla de Zacatecas y Lázaro
Cárdenas, en Tlaquepaque, están en proceso de habilitación para recibir sin
problemas a las personas que requieran de sus servicios de identificación de
cuerpos que hayan ingresado.
Cada que ingresa un cuerpo —según su estado—
se le toman fotografías, huellas dactilares, registro dental y rasgos
característicos, como lunares, malformaciones, mutilaciones, cicatrices o
tatuajes: todo lo que ayude a la identificación.
En principio, se utiliza esta información
para tratar de identificar a los cadáveres. Seis de cada diez cuerpos que
ingresan son identificados con estos datos en menos de una semana. El resto
puede ser identificado en un tiempo mayor, pero aun así, con el panteón forense,
podrá contarse con los restos en lugar de las cenizas.
Según datos del IJCF, existen casos en los
que no se puede recabar información suficiente para identificarlos por foto,
huellas o registro dental; por ejemplo, como cuando se hallan unos pocos huesos
o se trató de desaparecerlos con ácido. En estos casos es útil la
identificación por medio de ADN, que se practica en uno de cada 10 casos.
Para facilitar esta identificación ya se
conformó un banco de ADN en el que se almacenan los perfiles genéticos de los
restos que van a dar al Semefo. Actualmente se encuentran unos 500 perfiles de
cuerpos sin identificar, clasificados como “no nombre” o “NN”.
Los peritos forenses analizarán y compararán
el ADN de los solicitantes con los perfiles que se encuentran en la base de
datos del banco. El proceso de identificación al empatar algún perfil, si está
dentro del sistema, es de un par de días, tras lo que se le notificará a la
persona si ahí se encuentra su familiar.
TESTIMONIO
Un postergado examen de ADN
Una mujer de Tlaquepaque aún espera el cuerpo
de su hijo
Alma Delia Hernández ha llorado por más de un
mes: ya había derramado bastantes lágrimas cuando confirmó que su hijo
Christian Omar, de 15 años de edad, estaba muerto, pero a eso ha añadido el
drama de que, mientras se hacen exámenes forenses al cuerpo, no puede
reclamarlo para darle sepultura.
La señora acudió al Servicio Médico Forense
(Semefo) para reclamar el cuerpo del muchacho, al que hallaron muerto el 27 de
enero en un predio cercano a su casa, en la colonia Plan de Oriente, de
Tlaquepaque. Pero el agente del Ministerio Público ordenó una comparativa de
exámenes de ADN para confirmar que el cuerpo es el del hijo de Alma Delia,
según consta en el acta ministerial 167/2014.
Angustiada, Alma Delia se presentó en el
Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) para que le sacaran sangre y
le hicieran la prueba; allí le comentaron que tardaría entre tres y 15 días.
Luego, más espera. “Me están dando largas”,
recordó hace unos días, con la voz trabada, en la puerta de su casa. “Lo que yo
quiero es que agilicen la prueba para que me entreguen a mi hijo: que sea lo
más humano y rápido posible. Es mi hijo: ya va a ajustar un mes y no es
posible, no es justo, yo, que soy su madre… A mí me está destruyendo la
espera”.
Los abuelos de Christian Omar comentaron que
los agentes investigadores del área de Homicidios Intencionales de la Fiscalía
General del Estado no habían avanzado en las indagatorias, debido que también
esperaban el resultado forense.
Alma Delia recuerda a Christian como un buen
muchacho, que cuando salía a la calle era para ir a la secundaria o visitar a
la novia. El 26 de enero, al regresar a su casa después de “echar lío”, lo
asesinaron; las autoridades aún no saben por qué.
SABER MÁS
El aval de la Cruz Roja
El Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses
presentó el proyecto de panteón forense a la Cruz Roja Internacional, durante
una reunión en Puebla, y la institución ofreció apoyar estos espacios en todo
el país, ante condiciones como el recurrente hallazgo de fosas clandestinas y
la recuperación de cadáveres sin identificar.
“Contamos con el apoyo, si tú quieres moral,
de la Cruz Roja Internacional; ellos escucharon el proyecto y les pareció una
idea muy buena”, subrayó el director de la dependencia jalisciense, Marco
Antonio Cuevas Contreras, al hablar sobre la promoción del cementerio forense.
EN CIFRAS
El rastro que dejan los
“NN”
“NN” son las siglas
para “no name” o “sin nombre”, con las que las autoridades forenses registran
los cadáveres de personas que permanecen sin ser identificadas.
Año
NN ingresados
Identificados No
identificados % de no
identificados
2006
299 212
87 29.1%
2007
284 211
73 25.7%
2008
362 253 109
30.1%
2009
358 257
101 28.2%
2010
493 383
110 22.3%
2011
573 406
167 29.1%
2012
512 409
103 20.1%
2013
448 253
195 43.5%
Totales
3,329 2,384 945 28.4%
Fuente: Instituto
Jalisciense de Ciencias Forenses
La ruta comienza en Belén
Los cuerpos no reclamados que permanecen en el Servicio
Médico Forense (Semefo), en la calle de Belén del Centro de Guadalajara, serán
enviados en pocos meses al panteón forense de Magdalena. Los traslados en
ambulancia se realizarán en un promedio de 70 minutos. Los cuerpos viajarán
hasta una fosa individual en el poblado Hacienda La Quemada, conocido por las
minas de ópalo. Allí serán depositados en el terreno que está al final de un
camino de chapopote tras rodear la laguna, vecino del Panteón Municipal.