Un estudio reveló que
el cáncer de mama en hombres está en ascenso…No obstante, sigue siendo poco
común. No queda claro si dicho aumento significa que la enfermedad
progresivamente se hace cada vez más común o si los hombres entienden mejor los
síntomas y los comunican, lo que permite realizar diagnósticos que pudieron
haberse omitido en el pasado.
Si observas cambios
persistentes en tus mamas, debes consultar a tu médico. Estos son algunos
indicios a los que debes prestar atención:
·
un bulto en la mama
·
dolor en el pezón
·
un pezón invertido
·
secreciones en el pezón (transparentes o
con sangre)
·
úlceras en el pezón y la areola (el
pequeño anillo de color alrededor del centro del pezón)
·
ganglios linfáticos dilatados debajo del
brazo
Recuerda que el
aumento de tamaño de ambas mamas (no solo de un lado) NO suele implicar la
presencia de cáncer. El término médico para esto es ginecomastia. A veces las
mamas pueden adquirir una tamaño considerable. El agrandamiento de las mamas no
vinculado al cáncer puede originarse debido al uso de medicamentos, el aumento
de peso, el consumo elevado de alcohol, o el consumo de marihuana.
Un estudio reducido
sobre el cáncer de mama en hombres demostró que el tiempo promedio que
transcurre entre el primer síntoma y el diagnóstico es 19 meses, es decir, más
de un año y medio. ¡Eso es mucho tiempo! Probablemente tenga que ver con que la
gente no espera que un hombre desarrolle cáncer de mama, lo que reduce o
elimina toda posibilidad de detección temprana.
Un diagnóstico
temprano puede marcar la diferencia y salvar vidas. Gracias a las
investigaciones y a una mayor concientización general, los hombres aprenderán
que, al igual que las mujeres, deben consultar al médico inmediatamente si
detectan cualquier cambio persistente en las mamas.
Factores de
riesgo de cáncer de mama en hombres
Es muy importante
conocer los factores de riesgo del cáncer de mama en hombres, especialmente
porque los hombres no consideran la posibilidad de desarrollar la enfermedad y,
por ende, no se controlan regularmente. Como resultado, el cáncer de mama
tiende a ser más avanzado en hombres que en mujeres una vez que se lo detecta.
Existe una serie de
factores que pueden aumentar el riesgo de que los hombres desarrollen cáncer de
mama:
·
Envejecimiento: este es el
factor más importante. Tal como sucede con las mujeres, el riesgo aumenta a
medida que pasan los años. La edad promedio de los hombres que son
diagnosticados con cáncer de mama es de 67 años aproximadamente. Esto significa
que la mitad de ellos tiene más de 67 años y la otra mitad tiene menos.
·
Niveles altos de estrógeno: la presencia de
estrógeno estimula la multiplicación celular mamaria, tanto la normal como la
anormal. Los hombres pueden tener altos niveles de estrógeno a causa de:
o tomar medicinas hormonales
o tener sobrepeso, lo
cual aumenta la producción de estrógeno
o haber estado expuestos
a estrógenos en el ambiente (p. ej., el estrógeno y demás hormonas que se
utilizan para engordar el ganado, o los productos de descomposición del
pesticida DDT, que imita los efectos del estrógeno en el cuerpo)
o consumir grandes
cantidades de alcohol, lo cual puede afectar la función hepática que regula los
niveles de estrógeno en sangre
o padecer una enfermedad
hepática, que suele producir niveles bajos de andrógenos (hormonas masculinas)
y niveles altos de estrógeno (hormonas femeninas). Esto aumenta el riesgo de
desarrollar una ginecomastia (crecimiento no canceroso del tejido mamario) así
como un cáncer de mama.
·
Síndrome de Klinefelter: los hombres con
síndrome de Klinefelter poseen niveles bajos de andrógenos (hormonas
masculinas) y niveles altos de estrógeno (hormonas femeninas). Por ende, poseen
un mayor riesgo de desarrollar una ginecomastia (crecimiento no canceroso del
tejido mamario) y cáncer de mama. El síndrome de Klinefelter es una afección
que se presenta en aproximadamente 1 de cada 1 000 hombres al nacer.
Normalmente, los hombres tienen un cromosoma X y un cromosoma Y. Pero aquellos
con síndrome de Klinefelter tienen más de un cromosoma X (a veces hasta
cuatro). Los síntomas de este síndrome incluyen: tener piernas más largas, una
voz más aguda y una barba menos tupida que el resto de los hombres; tener
testículos más pequeños de lo normal; y ser infértil (incapaz de producir
esperma) .
·
Antecedentes marcados de cáncer de mama
en la familia o alteraciones genéticas: los antecedentes
familiares pueden aumentar el riesgo de los hombres de desarrollar cáncer de
mama, especialmente si hay otros hombres en la familia que hayan sido
diagnosticados con la enfermedad. El riesgo también aumenta si existe en la
familia alguna anomalía genética comprobada vinculada al cáncer de mama. Los
hombres que heredan genesBRCA1 o BRCA2 anómalos
poseen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama. Este riesgo, a la edad de
70 años, es aproximadamente del 1 % con el gen BRCA1 y del 6 %
con el gen BRCA2. En total, es 80 veces mayor que el riesgo normal
de los hombres que no presentan anomalías en los genes BRCA1 o BRCA2.
Además, una familia en la que se ha diagnosticado un caso de cáncer de mama en
hombres tiene entre un 60 % y un 76 % de riesgo de tener un gen BRCA2 anómalo.
Los genes BRCA2anómalos originan hasta el 40 % de los casos de
cáncer de mama en hombres. Debido al estrecho vínculo que existe entre el
cáncer de mama en hombres y la existencia de un gen BRCA2 anómalo,
los parientes directos (hermanos, padres e hijos) de un hombre que ha sido
diagnosticado con cáncer de mama deben consultar al médico sobre los estudios
genéticos para detectar genes anómalos del cáncer de mama. De todas formas, la
mayoría de los casos de cáncer de mama en hombres ocurren en personas que no
tienen antecedentes familiares de cáncer de mama ni genes anómalos heredados.
·
Exposición a la radiación: someterse a
terapia de radiación en el tórax antes de los 30 años, y en especial durante la
adolescencia, puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de mama. Esto se
ha visto en jóvenes que recibieron radiación para tratar la enfermedad de
Hodgkin. (Esto NO incluye el uso de terapia de radiación para tratar el cáncer
de mama).
Fuente: breastcancer.org