Sin banco, 23 municipios de Jalisco
José Ángulo Sánchez es de Jilotlán de los Dolores, tiene
más de 60 años y cada bimestre tiene que emprender un viaje riesgoso: ir al
cajero, pero a otro municipio, porque en el suyo no hay. Ahí es donde cobra el
apoyo que le otorga el Gobierno y que le deposita en una cuenta. En ese
municipio, como en 22 más en la Entidad, unos 130 mil jaliscienses no tienen
acceso a bancos dentro de su demarcación.
“Uno se tiene que armar de tiempo y de paciencia. Cuando
vas al cajero a los poblados cercanos tienes que planear cuánto vas a necesitar
en la semana y, quieras que no, es un riesgo traer todo el dinero”, dice el
presidente municipal de Jilotlán de los Dolores, Carlos Enrique Llamas
González.
Por falta de rentabilidad, complicaciones en accesibilidad
o inseguridad, la Comisión Nacional Bancaria reportó que, al final de 2014, en
Jalisco existen 23 municipios que no cuentan ni con sucursales bancarias ni con
cajeros automáticos para que los ciudadanos puedan tener el servicio.
Los municipios que se encuentran en esta situación son
Amacueca, Atemajac de Brizuela, Atenguillo, Chimaltitán, Chiquilistlán,
Concepción de Buenos Aires, Cuautla, El Limón, Mezquitic, San Cristóbal de la
Barranca, San Juanito de Escobedo,
Santa María del Oro, Villa Purificación y Zapotitlán de Vadillo, entre otros.
El colmo es que muchos de estos ayuntamientos le pagan a
sus empleados vía nómina bancaria.
El secretario general del Ayuntamiento de San Marcos, Jonathan Loza, cuenta que a
partir de septiembre pasado, que pretendieron robar el cajero instalado a un
costado de la Comandancia de Policía, el banco decidió no reponer el servicio.
“Y es un gran problema… de veras. La gente reclama el
servicio porque aquí trabaja, pero hay otras personas que son maestros o
adultos mayores que son beneficiarios de programas sociales del Gobierno del
Estado, por lo que tienen que irse hasta Etzatlán”.
Abelardo Díaz de León Gutiérrez es el presidente del Centro
Bancario del Estado de Jalisco, la organización gremial que aglutina a los
directivos de todos los bancos comerciales en la región. Cuando se le cuestiona
los motivos para retirar los cajeros automáticos, comenta que cada institución
hace un análisis del costo-beneficio por estas medidas. “No hemos hablado con
el Gobierno del Estado o los ayuntamientos, lo que hacemos es implementar
métodos de pago por otros canales, a través de cadenas de autoservicio”.
Sin embargo, el tema de la bancarización de los municipios
rurales, confiesa, “no es un tema que nos preocupe, porque nosotros seguimos
creciendo”.