Científicos de la Universidad de Rochester (Nueva York) aplicaron un modelo matemático para predecir el fin del mundo, y éste resultó en tres posibles escenarios del Apocalipsis.
Mucha gente cree que el fin del mundo se originará por un cataclismo repentino e impredecible, como la caída de un asteroide, mientras que otros creen que una guerra nuclear acabará con la humanidad.
Pero al parecer lo más probable sea que éste se origine por el cambio climático y el calentamiento global, o al menos eso es lo que señala un estudio realizado por Adam Frank, de la Universidad de Rochester, y publicado en la revista Astrobiology.
Adam Frank y sus asociados predicen tres distintos escenarios del fin del mundo —ninguno de los tres es muy alentador— y un cuarto, en el que la raza humana escapa de este triste destino.
Veamos lo que dice el estudio al respecto de la extinción de la humanidad.
Adam Frank es un astrofísico de la Universidad de Rochester que, junto con Jonathan Carroll-Nellenback, Martina Alberti y Axel Kleidon, exploran la sustentabilidad y la supervivencia de la raza humana en la Tierra desde el punto de vista de la astrofísica, que "es el estudio de la vida y sus posibilidades en el contexto de un planeta específico".
Así, Frank y sus colegas parten de la probabilidad de que la especie humana no constituya la primera vez en la historia del cosmos en que la biósfera de un planeta evoluciona hasta el punto al que hemos llegado en la Tierra. Frank cree que si no somos la primera civilización del universo, debe de haber patrones de cómo alcanzan éstas su destino.
La ecuación es simple: cuando la población aumenta, consume más recursos del planeta; al hacerlo, cambia las condiciones climáticas del mismo, y éstas podrían modificarse a tal punto que conviertan al planeta en un espacio inhabitable. Por lo tanto, sostiene Frank, el destino de nuestra especie radica en cómo usamos los recursos de la Tierra.
Para ilustrar mejor su teoría, Frank desarrolló un modelo matemático que predijo el desarrollo de la interacción entre la población y los recursos del planeta, y halló tres escenarios posibles de la extinción de la raza humana, y uno en el que sobrevivimos.
1. Muerte gradual (die-off).
En este escenario, la población y la temperatura aumentan rápida y radicalmente; tarde o temprano, la población alcanza un pico para después empezamos a morir por las altas temperaturas del planeta.
Según Frank, hasta el 70% de la población mundial podría morir súbitamente en este escenario y admite no saber si la humanidad podría recuperarse de un evento de esta naturaleza.
2. Colapso total.
La población y la temperatura aumentan rápidamente y, llegado un punto, la humanidad empieza a perecer de modo alarmante. En este escenario, la civilización humana desaparece —aunque no queda claro si la especie como tal perece de modo definitivo.
3. Cambio y colapso.
Básicamente sucede lo mismo que en el escenario anterior, y la humanidad intenta cambiar el uso de los recursos planetarios para salvarse de la extinción; sin embargo, este cambio llega demasiado tarde y la humanidad se colapsa de cualquier modo.
Según Frank, éste es el escenario más terrorífico, pues incluso después de 'actuar correctamente', la humanidad y la civilización perecen.
4. Aterrizaje suave.
El único escenario en que la humanidad sobrevive. La temperatura aumenta y la población crece, pero ésta se da cuenta del impacto de sus actividades y cambia sus hábitos de consumo, sustituyendo la energía fósil por energía solar. Así, se alcanza la sustentabilidad.
Frank admite que no se puede predecir con precisión el destino del planeta y de la humanidad, pero advierte: "Si cambias el clima de la Tierra lo suficiente, hay un punto de no retorno en el que será demasiado tarde para cualquier acción; hay que dejar de pensar en la evolución de la humanidad por sí misma, y empezar a considerar que el planeta y nuestra especie evolucionan de modo conjunto", concluyó.
Fuente: Milenio en línea.