Dalia Guadalupe Cruz Guerrero y Luis Ramón Enciso Ramírez
fueron desaparecidos el 30 de septiembre de 2010 en los límites entre Jalisco y
Zacatecas, específicamente, en el municipio de Calera de Víctor Rosales. Ese
día viajaban con dos amigos Bernardo Cedano, y Carolina Naranjo. Ninguno de los
cuatros ha vuelto desde entonces.
Ante la inacción de las autoridades locales y federales, el
Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Tercer Circuito emitió en
febrero de 2021 una sentencia donde ordenaba la creación de una Comisión
Especial para buscarles de manera inmediata; sin embargo, tras un año y ocho
meses, esta Comisión Especial no ha funcionado como se determinó en el
ordenamiento judicial.
Ante la falta de voluntad política de las autoridades, su
familia, así como el Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (CEPAD),
quien los asesora jurídicamente, solicitaron la intervención del Comité Contra
la Desaparición Forzada de la ONU el pasado 7 de octubre para denunciar estas
omisiones y que los expertos internacionales puedan analizar el caso a fin de
que active este mecanismo humanitario y refuerce la obligación que tiene el
Estado Mexicano en esta sentencia. Habla su abogada, Ana Cabral
“Esta estrategia por parte de las autoridades ha tenido el
efecto de alargar más el proceso de acceder a la Comisión Especial de Búsqueda,
apenas estos recursos fueron admitidos en el mes de septiembre y pues el
Segundo Tribunal Colegiado, el que nos dio esta sentencia tan positiva, en
febrero de 2021, pues tiene en sus manos la decisión respecto a lo que va a
pesar con estos recursos de queja y pues estamos a la espera tratando de
sensibilizar a las autoridades para que se puedan desistir de este recurso”.
Dona Naty -como le nombran con cariño- ha hecho de todo por
encontrar alguna pista que la lleve al paradero de su hija. Ha encabezado
colectivos, marchas, protestas, búsqueda en vida y en campo, y también ha
formado parte de estrategias legales para lograr que la autoridades cumplan con
su obligación de buscar a sus seres queridos.
“En este caminar me fui dando cuenta de la serie de
inconsistencias en la búsqueda de mi hija, Dalia, y mi nuero, Luis Ramón, pues
luego de tres años que pude acceder a mi expediente supe que se había pedido un
dinero para su libertad, algo que nunca se me dijo… ahí supe todo lo que se
pudo haber realizado desde el 2010 en que los desaparecieron, pero que no se
hizo”, explica Doña Naty.
Hace más de un año y medio, fue cuando el Segundo Tribunal
Colegiado del Tercer Circuito en Materia Penal concedió un amparo a Natividad
Guerrero, mamá de Dalia Cruz, donde ordenó varias acciones novedosas para
subsanar todos los daños cometidos por las autoridades estatales y federales
ante las omisiones en la investigación, y la cual puede sentar un precedente
para otros casos de desaparición.
Entre ellas, la creación de una Comisión Especial para la
Búsqueda de Dalia y Luis, elaborar un plan de investigación y reunirse con la
familia y su defensa cada 20 días para informar los avances. Ana Cabral reclamó
que ni siquiera son recibidas por los titulares de las dependencias
involucradas, las diligencias que se piden en el plan de investigación no se
han hecho y desde hace 12 años no han analizado la sábana de llamadas de otras
dos personas que desaparecieron con ellos.
Dicha Comisión debería conformarse por la FGR, la Secretaría
de la Defensa Nacional (Sedena), la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), la
Comisión Nacional de Derechos Humanos, la señora Natividad y su defensa, pero
las autoridades se resisten a su creación con la justificación de que no es
algo que esté contemplado en la Ley General de Desaparición.
Natividad Guerrero decidió poner su denuncia a nivel
federal en 2013, cuando después de tres años de dificultades para acceder a la
copia de su carpeta de investigación abierta en Jalisco, la obtuvo y se dio cuenta
que no tenía un solo avance.
En la conferencia de prensa organizada por el Centro de
Justicia para la Paz y el Desarrollo (CEPAD), Doña Naty recordó la serie de
violaciones a sus derechos cometidas tanto por autoridades de Zacatecas,
Jalisco y de la federación, pues nadie ha asumido con seriedad la búsqueda de
sus seres queridos.
Finalmente, Doña Naty mandó un mensaje para su hija y su
nuero: “Donde quiera que estén les sigo esperando, y que su hijo está bien. Y
como al día de hoy seguiremos en la lucha hasta encontrarlos porque están
desaparecidos, pero no olvidados”.
Doña Naty muestra su playera con la leyenda:
“Desaparecidos, pero no olvidados”.
Fuente: zonadocs / Darwin Franco / UDG TV Canal 44 / Fátima
Aguilar