Las mujeres son tres veces más propensas a padecer
“reumas”
En esta época de frío
es cuando muchas personas nos vemos afectadas con dolores en las articulaciones
y huesos. Varias pueden ser las causas, como la edad, herencia de artritis
reumatoide, reumas, entre otras; muchos de estos padecimientos pueden tolerarse
o disminuir si usted se cuida y acude con un especialista.
El ambiente frío o
mojado puede afectarlo de manera seria, debe cubrirse, evitar las corrientes de
aire y no cambiar de temperatura drásticamente.
Algunas de las
enfermedades en los huesos tienen síntomas parecidos, por eso resulta de suma
importancia acudir con el doctor para que le realicen los exámenes
correspondientes y a la brevedad pueda recibir un tratamiento.
Artritis reumatoide
Cuando hablamos de
artritis reumatoide, la mayoría de las personas creemos que es una enfermedad
que afecta las articulaciones y es por esto que los pacientes empiezan a sufrir
deformación. La realidad es que cuando la padecemos es nuestro propio sistema
inmunológico el que las ataca, y al hacerlo produce dolor y deterioro en estas
partes.
Para explicar lo
anterior, podemos decir que la inflamación es producto del sistema inmunológico
para combatir las infecciones y sanar heridas; una vez que el cuerpo elimina este
problema, la inflamación se detiene. Cuando alguien padece artritis reumatoide,
el sistema identifica erróneamente las articulaciones como extrañas y las
ataca, a esto se debe la inflamación.
Esto es porque la
artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune crónica, de causa desconocida,
que produce una inflamación persistente en las articulaciones y no tiene
curación.
Se estima que este
padecimiento afecta a 1% de la población mundial y tiene preferencia por las
mujeres, en quienes se presenta hasta tres veces más que en los hombres.
La posibilidad de tener
esta enfermedad aumenta con nuestra edad, ya que se presentan más casos en
personas que tienen entre 40 y 60 años.
Es importante destacar
que la artritis reumatoide no es contagiosa, no se adquiere por tener contacto
con el enfermo y tampoco el paciente la puede transmitir.
Artrítico por herencia
En la actualidad se
desconoce qué provoca la artritis reumatoide, pero se sabe que existen algunos
factores que pueden propiciar su aparición. Entre éstos se encuentra la
herencia, ya que está comprobado que este padecimiento es cuatro veces más
frecuente en familiares directos de un artrítico.
También existen pruebas
que estudian la posibilidad de que algunos casos estén ligados con factores
ambientales.
¡Ojo con los síntomas!
En la mayoría de los
pacientes, los primeros síntomas de un enfermo de artritis reumatoide son:
rigidez matutina de las articulaciones afectadas —la duración de este síntoma
se relaciona directamente con el grado de inflamación en la articulación—;
luego, se presenta el dolor intenso que muchas veces aumenta con el movimiento
y mejora con el reposo; en la zona afectada, el paciente siente muchas veces
una sensación de calor.
Las primeras
articulaciones dañadas suelen ser las de las manos, sobre todo las que se
encuentran cerca de las muñecas, pero las de las puntas de los dedos la mayoría
de las veces permanecen normales.
Posteriormente, se ven
afectadas las articulaciones de los pies y las de la rodilla, pero todas pueden
resultar dañadas.
Tratamiento
Los tratamientos que el
especialista receta a los pacientes controlan el dolor y la inflamación, pero
es muy probable que el daño que provoca la artritis reumatoide continúe, porque
los medicamentos no pueden detener el avance del padecimiento. El daño que el
paciente tiene ya en los huesos y articulaciones es permanente, no es posible
revertirlo.
Por eso, Su Salud le
recomienda que al primer síntoma que tenga acuda de inmediato al especialista,
para que en caso de que padezca esta enfermedad, inicie pronto un tratamiento
que le ayude a retardar los efectos o en su caso, detener el daño, evitar que
progrese.
“Reumas”
La palabra “reuma” es
utilizada coloquialmente, no en el ambiente médico, para englobar a muchas
afecciones en los huesos que se suelen presentar por más de 140 causas
diferentes: lo que son dolores en tendones, ligamentos, articulaciones y
músculos.
Todos estos
padecimientos tienen que ver con nuestro esqueleto que sostiene nuestro cuerpo,
nos permite movernos y protege nuestros órganos vitales.
Cuando padecemos de
reumas, las recetas caseras o las que se comparten de boca en boca sobran, pero
el problema podría ser más grave. Los remedios caseros pueden servirle para
controlar un poco las molestias y los síntomas, pero difícilmente acabarán de raíz
con el problema.
Los dolores de huesos
afectan a millones de personas en todo el mundo, generalmente a las personas
mayores, pueden iniciar a partir de los 40 años, pero son más comunes en
adultos mayores, es decir, a partir de los 60 años. Se presentan menos en
personas jóvenes pero se estima que 2% de la población juvenil pueden padecer
dolor de huesos.
Causas que predominan
Aunque aún continúan
las investigaciones en el campo médico sobre cuáles son las causas que provocan
la artritis reumatoide, éstos son algunos de los factores que pueden propiciar
el avance del padecimiento.
Herencia
Muchos de los pacientes
de artritis reumatoide tienen parientes que la han sufrido. Se presenta incluso
en varios miembros de una misma familia. Pero no se sabe la razón de que
algunos descendientes de los pacientes la presentan y otros no.
Género
Se presenta con más
frecuencia en mujeres, al menos tres veces más que en los varones.
Edad
El riesgo de presentar
esta enfermedad puede aumentar a medida que las personas envejecemos.
El ambiente
El tabaquismo aumenta
la posibilidad de que la persona desarrolle artritis reumatoide.
Síntomas
Debilidad.
Pérdida de peso.
Pérdida de apetito.
Rigidez matutina en las
articulaciones.
Dolor con el movimiento
y la presión.
Hinchazón.
Limitación de la
movilidad.
Deformidades con
tendencia a la flexión.
Atrofia muscular.
El ambiente frío o
mojado puede contribuir a que aumenten los dolores; debe cubrirse, evitar las
corrientes de aire y no cambiar de temperatura drásticamente