Los objetos no tienen energías malas, solamente le afecta a quienes creen que las tienen y se produce su propio malestar, sólo funciona a nivel psicológico.
Nos han llegado algunos reportes, de algunas zonas de Etzatlán, que están dejando distintas cosas a fuera de negocios y casas.
Hay personas que se asustan y otras que no tienen miedo de los objetos.
El bien siempre le gana al mal.
TODO A SU TIEMPO.
Puede suceder que al empezar un nuevo día, usted se de con la ingrata sorpresa de que, en la puerta de su casa o negocio, en el techo del mismo o en los jardines, descubra que alguien ha depositado algún elemento extraño que, a todas vistas, aparenta ser un trabajo de brujería o magia negra.
El objetivo supuestamente es perjudicar, pero si no cree NO PASA NADA. Si es creyente en DIOS... Haga una oración.
¿Qué hacer?
Si dejan restos de animales. Muchas veces también lo utilizan delincuentes comunes para causar miedo en la gente, por lo que no es obligatoriamente un trabajo de brujería. En caso de encontrar esto, tome una hoja de papel negro, envuélvalo bien y luego envuelva todo en unas tres hojas de papel periódico y tírelo muy lejos de su casa.
Excrementos o comidas. No se aterre: este es uno de los muchas prácticas que más se usan para aterrar que pare embrujar realmente, pero para evitarse cualquier cosa, haga lo siguiente: tome un palo de escoba viejo (o cualquier vara), prenda la punta y entiérrela en el elemento echado; esto hace que el "hechizo"se revierta hacia el maleficiente. Luego retirarlo del lugar con la vara o palo. No lo toque con la mano. Envuélvalo en papel periódico y rocíelo con sal. Tírelo muy lejos de la casa.
Sal. Si se da con la gran sorpresa de que le han sembrado sal en la puerta, NO LO BARRA NI LA TOQUE: la mejor forma de anular tal agresión es contar siempre con una botella grande de agua bendita: tras rociar la sal con ella, agarre más agua hasta que llegue a la calle.
Huevos. Si le tiran huevos a la puerta de la casa o negocio, utilice el agua bendita para trazar con ella una cruz sobre el sitio donde hayan caído los huevos (no use sus manos: eche el agua dejándola caer directamente de la botella), y luego limpie como lo hace habitualmente. Finalice colgando un espejo pequeño frente a la puerta.
Fetiches, muñecos o imágenes, tome una hoja de papel negro, envuélvalo bien y luego envuelva todo en unas tres hojas de papel periódico y tírelo muy lejos de su casa.
Grafías o dibujos. Recordar que algunos delincuentes usan este método para avisar a sus cómplices si la casa está sola, si hay perro, si viven personas de la tercera edad, etc. Si es supuesta brujería, limpie el área con incienso de sándalo, sahumerio, mirra, palosanto o copal. Invoque ayuda al santo de su devoción. Luego hierba agua bendita con Hierbabuena ó Yerbasanta. Deje entibiar y úselo para limpiar las grafías. Luego use elementos de limpieza habituales. Use guantes de plástico (mientras más gruesos, mejor).
Elementos no identificables. A veces uno encuentra elementos tales como botellitas con aceites o fotografías dentro -los cuales pueden ser hechizos de destrucción o amarres de amor-; como existen miles de tipos de rituales. Usted deberá obrar de la siguiente manera: usando guantes de plástico, tome el objeto con papel negro y métalo en un frasco de boca ancha; llene el frasco -con el objeto-, con sal, tápelo y tome un poco de alambre y envuelva el frasco con el mismo (puede sostenerlo en su lugar con cinta adhesiva) y enterrarlo.
Fragmento del escrito de Reynaldo Silva S.
OTROS ELEMENTOS
Ropa. Puede ser que a una persona, por accidente, se le tiró alguna prenda y no signifique algo maligno. Lo recomendable es retirar la vestimenta del lugar, sin tomarla con las manos.
Recados en papel. No tomarlos con la mano y quemarlo.
Tierra
El cementerio es el lugar donde se depositan los restos mortales de los difuntos. Según las creencias cristianas, en el cementerio los cuerpos duermen hasta que llegue el Día de la resurrección. A los cementerios cristianos se les llama también camposantos.
Tierra curativa… y tierra que enferma. Los cementerios, tumbas, sepulcros, etcétera, a pesar de su imagen y aspecto muchas veces tétricos, en cierta manera han sido asimilados en la cultura popular como signos de buena suerte. Así por ejemplo, una de las creencias que durante largo tiempo estuvo muy extendida fue la de los poderes mágicos y curativos que tenía la tierra de las tumbas de los santos o de aquellos que murieron prematuramente y que eran identificados con los ángeles.
En la Edad Media está documentada una cita de Beda el Venerable, en la que dice que “muchas personas cogían tierra de la tumba de San Osvaldo, y, mezclándola con agua, la daban de beber a los enfermos y éstos se curaban”. Pero, por otro lado, junto a esta creencia de que la tierra donde estaban enterradas personas santas tenía virtudes curativas.
Creció y se desarrolló otra creencia radicalmente distinta, de corte diametralmente opuesto al anterior: la de que la tierra de cementerio aporta ‘malas energías’ a las personas y que es maligna, perjudicial y muy dañina.
Fragmento del reportaje 'Tierra de cementerio…’ de Joseph R. para ‘El Templo de la Luz Interior’.