Tribunal confirma exonerar a 36 reclutados en “Escuela del
terror” del CJNG
El Primer Tribunal Colegiado de Apelación del Tercer
Circuito con residencia en Guadalajara confirmó el auto de no vinculación a
proceso dictado por un Juez de Control en favor de 36 jóvenes que inicialmente
fueron detenidos a finales de enero de 2025 por militares en el Rancho La Vega,
en la delegación del mismo nombre, municipio de Teuchitlán, Jalisco.
En la misma resolución se confirmó que la primera persona
capturada en el sitio siga vinculada a proceso por posesión de cartuchos y
cargadores para armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, y prevalezca la
medida cautelar de prisión preventiva dictada en su contra.
La fallida apelación interpuesta por el Ministerio Público
de la Federación está relacionada con los hechos ocurridos aproximadamente a
las 17:50 horas cuando personal militar verificaba un reporte de habitantes de
la región sobre la presencia de personas armadas rondando por diversos
sembradíos de caña.
Los elementos castrenses circulaban sobre un camino de
terracería en la delegación de La Vega cuando observaron a un sujeto que portaba
un chaleco táctico del que sobresalían cargados para armas de fuego largas. Al
ir en su persecución, el tipo se introdujo en una galera elaborada con tabicón
y techo de lámina.
El sospechoso ingresó a la finca gritando “nos cayeron, nos
cayeron” y al entrar los soldados por el portón principal, encontraron a un
número considerable de jóvenes, unos acostados en el suelo y otros recargados
en la pared, observando que había siluetas fijas para prácticas o ejercicios de
tiro al blanco.
Al realizarles una revisión a los ahí presentes, sólo el
tipo que corrió a refugiarse portaba en el chaleco, en el pecho, tres
cargadores para fusil calibre 5.56×45, con 25 cartuchos cada uno, así como
otros dos cargadores similares en una piernera, abastecidos con 28 proyectiles
cada uno. El resto de las personas no tenía objetos ilícitos en su poder.
Sin embargo, a una distancia de unos cinco metros de
distancia de donde estaban los jóvenes, había una mesa con cinco cofres
metálicos, color verde militar, en donde se encontraron 245 cartuchos calibre
7.62×39, en el primero; 54 cartuchos calibre 7.62×51 y 30 cartuchos calibre
.45, en el segundo.
En el tercer cofre fueron asegurados 420 cartuchos calibre
.9 mm; en el cuarto, 304 proyectiles calibre .40 mm; y en el último de ellos,
555 cartuchos calibre 5.56×45. A un costado, esparcidos sobre el piso se
localizaron 11 cargadores para arma de fuego calibre 5.56×45 y un cargador del
calibre 7.62×39; todos desabastecidos.

También había seis chalecos tácticos color beige, un chaleco
verde con estampado militar, dos pistoleras con estampado militar, una piernera
con portacargador doble, cuatro radios de comunicación con tres bases, un
tomacorriente, así como un vehículo Honda CRV, color gris, con placas de
Jalisco.
Desde el 6 de febrero del año en curso, el Juez de Control
adscrito al Centro de Justicia Penal Federal en Puente Grande, decretó auto de
no vinculación en favor de 36 jóvenes imputados y estableció que de los datos
de prueba a que hizo referencia la Fiscalía no se acreditó su probable
responsabilidad en su comisión de los hechos materia de la imputación.
Llamó la atención del juzgador lo narrado por quienes al
final resultaron ser víctimas, sobre todo dos jovencitas que tras ser cooptadas
por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), sufrieron agresiones sexuales, y
con base en un rol de género –femenino- las obligaron a cocinar y servir a sus
captores y hombres en cautiverio.
Las 36 personas, de manera unánime, refirieron que procedían
de diferentes lugares del país, porque recibieron propuestas de trabajo y
aseguran que fueron contactados a través de redes sociales, invitándolos para
emplearse y aceptaron, motivo por el cual llegaron a la Central Camionera de
Guadalajara.
También dijeron que desde el 26 de enero de 2025, les
consiguieron los pasajes para autobuses y que al llegar, todos, a diferentes
horas, fueron llevados a una tienda Oxxo a bordo de un carro, al parecer de
plataforma Uber, de color rojo, tripulado por una persona güera, alta, con
gorra, pelón, con un tatuaje de una pantera.
Después los llevaron a la galera, de la que no podían salir.
Algunos mencionaron que observaron armas de fuego en el sitio y que unas
personas les amenazaron e indicaron que si salían, los iban a matar.
Una de las víctimas declaró que al llegar a la galera le
ordenaron quitarse la ropa y lo pusieron a hacer sentadillas, observando que
había acostada en el lugar y que a la mañana siguiente llegó una persona que
les dijo a todos: “Ustedes ya están reclutados para la escuela del terror”.
Otros dos jóvenes coincidieron en relatar que, al momento de
que fueron cooptados, los obligaron a hacer un vídeo, en el cual señalaron que,
de forma voluntaria, estaban formando parte del “Cartel Jalisco Nueva
Generación”.
La mayoría de los jóvenes –inicialmente imputados- hicieron
el señalamiento de que les indicaban que tenían dos opciones, o se quedaban o
se retiraban, pero si se quedaban, en tres meses iban a salir por la puerta
grande, adiestrados, pero si se iban por la puerta chica, saldrían con los pies
de frente, muertos.
Antes de que se les considerara víctimas, muchos de los
jóvenes fueron agredidos por los elementos militares, quienes les consideraban
sicarios y les preguntaban por los líderes y la organización criminal, motivo
por el cual presentaban lesiones. Sin embargo, se desconoce si el Ministerio
Público Federal abrió o no la carpeta de investigación para indagar los actos
de tortura.
La resolución que dejó en libertad a los reclutados por el
CJNG dejó inconforme al fiscal adscrito al juzgado, quien interpuso el
recurso de revisión y el asunto llegó al Primer Tribunal Colegiado en la
especialidad. En sus agravios, la Fiscalía argumentó que los imputados
utilizaban frases idénticas y que pudieron ser aleccionados por la defensa.
El Ministerio Público Federa estima que el juez únicamente
prestó atención a la versión de descargo, en el sentido de que los imputados
fueron víctimas de reclutamiento forzado del crimen organizado, sin considerar
las contradicciones entre ellos y que se colmaban los requisitos para dictarles
auto de vinculación a proceso.
Sin embargo, los magistrados del Tribunal Colegiado de
Apelación resolvieron, por unanimidad de votos, que en los agravios del fiscal
no se rebatió cada tópico argumentado por el juzgador “pues es evidente que hace
afirmaciones generales, sin cuestionar con razonamientos jurídicos aptos, las
anteriores consideraciones que sustentan la (resolución) recurrida”.
Así se confirmó el auto de no vinculación para los 36
jóvenes y también el auto que si vincula a proceso al sujeto que poseía los
cargadores con cartuchos para arma de fuego larga y realizaba funciones de
vigilancia en el exterior del Rancho La Vega.
Fuente: Zeta Tijuana /Luis Carlos Sáinz