Mototaxis: diputados van por la regularización de un mal necesario en Jalisco.
Ante la proliferación de estas unidades en zonas suburbanas y los contantes accidentes, autoridades buscan ponerlos en regla para que, cuando menos, operen conforme a la ley.
Los mototaxis se convirtieron en un mal necesario para la Zona Metropolitana de Guadalajara, pues cubren las ausencias del transporte público en varias partes de la urbe, principalmente en las periferias.
Según el último censo realizado por las autoridades (que no se actualiza desde 2016) habría dos mil 330 mototaxis en operación en Jalisco: mil 873 en la Zona Metropolitana de Guadalajara y 457 en ciudades medias. Habría que sumar cerca de 700 unidades que por alguna razón dejaron de operar, pero eventualmente retomaron el servicio y cerca de 250 que trabajan sin base, los llamados “ruleteros”.
Estimaciones actualizadas hablan que en la Zona Metropolitana de Guadalajara serían ya más de dos mil 500 unidades operando principalmente en colonias de los municipios de Tlajomulco, Tonalá y Zapopan.
Sin embargo, estas unidades que emulan a las “Tuktuk” de India o “Rickchas” de Pakistán, pueden ser muy peligrosas y han sido causantes de decenas de accidentes con saldos fatales. Desde la administración de Emilio González Márquez se aseguró que habría esfuerzos por regular estos automotores y generar una norma técnica para su operación, pero los intentos fracasaron. Las llamadas “cuencas de servicio”, como las bautizó la autoridad, no llegaron a término.
El diputado Julio Hurtado Luna del PAN presentó recientemente una iniciativa que permitiría la regulación de estas unidades. Afirma que no se trata sólo de permitir que los vehículos transiten, sino la creación de una norma técnica para que dichos automotores cumplan las características necesarias de seguridad.
¿Como regularizar un mal que es necesario para varias colonias de la ciudad?
La propuesta que hacemos no es sólo para la Zona Metropolitana, sino para regularizar los mototaxis en todo el estado. Por supuesto que en este momento tendrá un impacto mayor en la zona metropolitana porque es donde se encuentra la mayor presencia de este tipo de servicio.
Tiene como propósito, efectivamente, reconocer un fenómeno que ya sucede. No es si queremos o no queremos que funcionen los mototaxis, es que le entremos a regular un fenómeno, un sistema de transporte que se da en la informalidad, sin posibilidad que la autoridad pueda vigilar de manera eficiente y segura la prestación del servicio.
Pretendemos que el usuario del mototaxi finalmente tenga la certeza y seguridad de que el transporte que utiliza es el correcto y que cumple con las medidas de seguridad, que está garantizado en su trayecto. También que el propietario del mototaxi tenga la certeza que el dinero de su patrimonio que invirtió en comprar la unidad está seguro, que cuenta con un permiso de parte de la autoridad y que no va a estar sujeto a la extorsión y al chantaje permanente de las autoridades viales.
¿En qué beneficia esto a las autoridades?
Buscamos que también las autoridades tengan la información necesaria de quién está prestando el servicio y en qué lugares. Es decir, exista un padrón confiable y que los prestadores de este servicio, como los de cualquier otro de transporte público, contribuyan con el Estado y se sujeten a las reglas, a las normas y a la vigilancia.
Es un suceso que está presente en la zona metropolitana y en muchos municipios del interior del Estado. Además, debemos reconocer que en muchas zonas, sobre todo las suburbanas, las más marginadas y algunas áreas del interior del Estado, pues es el único sistema de transporte accesible en cuanto a lo económico; pero también por la propia geografía y orografía de las colonias y lugares donde se desarrollan. Es un sistema de transporte muy práctico, muy económico y que resulta útil como rutas alimentadoras a otros sistemas de transporte más grandes.
Esta regulación que se propone ¿en que en qué trabaja?, es decir, ¿se permiten estas unidades bajo la operación de una norma técnica?, ¿se tienen que cambiar de vehículos a unos de más seguridad?, ¿cómo funcionaría?
Lo primero que establecemos es que se reconozca como un sistema de transporte y esto implicará que debe entrar y sujetarse a las reglas de vialidad. ¿Qué implica eso? Pues que habrá que tramitar un permiso o una concesión, que habrá que sujetarse a una norma técnica. Y esta norma técnica ya se establecerá con precisión en una segunda etapa de la legislación, establecerá con precisión cuáles son las medidas de seguridad con las que deben contar los mototaxis en cuanto a sus condiciones y funcionamiento y seguridad.
¿Cuáles son las garantías que debe dar el prestador de servicios como hoy lo da un camión de transporte público? Pues los camiones están asegurados para que en caso de algún incidente, el seguro de gastos médicos pueda cubrir a los usuarios. Definirá también las revisiones mecánicas, la capacidad de un mototaxi, que seguramente de acuerdo a sus condiciones, sólo podrán abordarlo dos o máximo tres personas.
También establecerá qué zonas son aquellas en las que pueden circular y cuáles definitivamente no, como la avenida Lázaro Cárdenas o López Mateos, por ponerte un ejemplo.
Todas estas particularidades habrán de precisarse a mucho detalle en una norma técnica, pero en lo general la legislación, la Ley de Movilidad, lo que pretendemos es establecer primero una modalidad de transporte que hay que reconocerla, porque además es muy importante en algunas zonas.
¿Regularizarlos no implicaría incrementar los riesgos?
Insisto, es el sistema de transporte que mucha gente utiliza por lo accesible que puede ser, pero que también este funcionamiento que hoy se da completamente fuera de la ley, pues se presta a muchos otros fenómenos riesgosos para la sociedad en su conjunto.
Hemos visto por ahí fotos de mototaxis circulando con exceso de abordaje, incluso algunos materiales peligrosos a bordo, transportando tanques de gas y no sé cuántas cosas. Esto se da justamente porque no hay una regulación. Luego vemos, por otro lado, que de repente se lanzan operativos para recoger todos los taxis y tampoco es la solución. ¿Por qué? Porque hay gente que invirtió parte importante de su patrimonio en adquirir un mototaxi, tampoco se vale que de buenas a primeras lleguen y se los quiten.
De ahí la importancia de un marco regulatorio que dé claridad a todo el mundo, certeza legal y jurídica para el usuario. En un primer término hablamos del derecho a la movilidad.
Debemos garantizar el derecho a la movilidad en estas colonias, a los habitantes, que hoy es su único sistema de transporte. Pero que se haga en condiciones de seguridad, de certeza, que el prestador de servicios del transporte, el dueño del mototaxi, pueda también tener la certeza de su patrimonio, pero además se ajuste a la reglamentación estatal y de paso que las autoridades tengan claro cuál es el ámbito de su competencia.
¿Han tenido acercamientos con algunos de estos gremios de mototaxis?
Yo he visto que se han manifestado contra los operativos y no contra una regulación, que es una cosa muy distinta. ¡Claro que si hay operativos para recoger los mototaxis se van a manifestar! Es no solamente entendible, sino justificado.
La realidad es que, queramos o no reconocerlo en la ley, en las colonias circulan cientos y miles de mototaxis. Lo que tenemos que hacer es actualizar la legislación al fenómeno que sucede hoy en las calles y darle marco jurídico para que se ajusten.
Sí, sí, hemos tenido algunos acercamientos, incluso yo mañana tengo un acercamiento importante con un líder de este gremio de mi región. Hemos tenido acercamientos, no de manera formal, pero sí de manera informal, algunas reuniones de trabajo casuales donde escuchamos también sus demandas, sus inquietudes y con base en todo es que hemos construido también la propuesta.
¿Ya la presentó o apenas la van a mostrar al Pleno (del Congreso del Estado)?
Ya la presenté. Hicimos el trámite en mesa y seguramente lo habremos de exponer con mayor profundidad en poco tiempo.
Fuente: Publímetro / Héctor Escamilla