Da prioridad a rescate
Asumir la delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en el Estado es todo un reto, pero la arqueóloga Lorenza López Mestas no claudica aunque pide tiempo para terminar las cuestiones administrativas y entonces sí, abordar las problemáticas del momento.
Hace poco más de tres semanas que entró al relevo de la doctora Angélica Peregrina, en medio de una serie de cuestionamientos al Centro INAH Jalisco sobre la construcción de la presa El Zapotillo que inundará poblados de valor histórico, una criticada intervención en la Isla de Mezcala y la restauración sin licencia en Palacio de Gobierno.
"Siento que son temas muy complejos, pero es parte del reto; me es todavía muy difícil dar una perspectiva general porque la decisión (de tomar mi cargo) fue muy rápida", expresó López Mestas (Guadalajara, 1967).
"Hay dos o tres puntos que son problemáticos, pero aún así mi intención es que no nada más se vean esos puntos, que vean que el Instituto tiene muchas tareas por delante y que de alguna manera, esa complejidad es la que le da riqueza, de alguna manera hay un trabajo, es como de hormiga, continuo y a pequeña escala y a veces no es notorio".
Por lo pronto, uno los objetivos de su Administración es trabajar la cuestión arqueológica para la investigación y puesta en valor de sitios prehispánicos.
"En la zona centro por lo menos está el sitio de Santa Quiteria y de Santa Rosalía para engarzarlos en esta zona valles de alrededor del Volcán de Tequila, así como el sitio del Palacio de Ocomo, ese es uno de los primeros corredores", ejemplificó la arqueóloga.
También pretende iniciar investigaciones en el complejo El Grillo, con sitios del periodo clásico tardío, alrededor del 400 hasta 900, o mil después de Cristo.
Los cuestionamientos
A principios de junio, el INAH modificó su postura respecto a que el 70 por ciento de la traza urbana de Temacapulín debía ser protegida por su valor histórico y la cambió por sólo cinco puntos a rescatar.
"Creo que sí tenemos que buscar la forma de conservar ese patrimonio, indudablemente, sea la circunstancia que sea, tenemos que buscar cómo conservar esos inmuebles. Tendremos que llegar a consensuar qué se rescata, cómo se conserva, cuáles son las formas adecuadas de conservarlo para poder cumplir la misión de la institución", expresó.
López Mestas admitió que no ha visitado Temacapulín y tampoco Mezcala, donde el INAH paró la intervención que realiza la dirección de Patrimonio de la Secretaría de Cultura porque se colocaron sin permiso estelas y piedras en lo alto de muros.
"Ahorita, parte del proceso de tomar el cargo implica recibir toda una Administración, revisarla y por consiguiente hasta fin de mes estar cubriendo esta parte, a partir de julio sí acercarme a Mezcala, conocer y acercarme con los especialistas de la institución", aseguró la delegada.
Como en casa
Para López Mestas, el INAH es como su segunda casa, pues ahí pudo desarrollar profesionalmente una carrera en la que desde pequeña se había visualizado.
"Me gustó la arqueología desde que yo estaba en tercero de primaria, empezamos a ver historia de México y en una de esas sesiones yo no pude asistir, estaban hablando de Tenochtitlán, de los Mexicas, pero estuve enferma y no pude ir a clases, y llegué y reprobé y me dio coraje", recordó.
Queriendo saber más empezó a leer tanto del tema, que decidió ser arqueóloga con todo y que su familia hubiera preferido que tomara otra carrera.
"En Guadalajara no había muchas opciones para estudiar. La Universidad Autónoma de Guadalajara era la única con una licenciatura, pero era muy modesta; éramos pocos alumnos, pocos maestros, pocas oportunidades de hacer prácticas en México", dijo.
"A partir de los 90 hay un interés más marcado por esta región, sobre todo en ver cuál es el papel que juega dentro de desarrollo en términos generales todas las culturas prehispánicas que hay en el País".
Así lo dijo
"Hay dos o tres puntos que son problemáticos, pero aún así mi intención es que no nada más se vean esos puntos, que vean que el Instituto tiene muchas tareas por delante y que de alguna manera, esa complejidad es la que le da riqueza, de alguna manera hay un trabajo, es como de hormiga, continuo y a pequeña escala y a veces no es notorio".
Lorenza López Mestas, Delegada del INAH en Jalisco.