Parroquia de la Purísima Concepción.
Entre la última mitad de los años veinte y la primera mitad de los años treinta del siglo XVI fue construido e inaugurado el convento y monasterio franciscano de La Concepción Etzatlán, hoy conocido como la Parroquia de la Purísima Concepción. Es un edificio de relevancia histórica, patrimonial y religiosa por su antigüedad, su origen y vocación franciscana y por su importancia en la vida católica de la región y del estado.
Hay quienes afirman que es el primer convento-parroquia de la Nueva Galicia, de la diócesis de Guadalajara; que de no serlo es al menos uno de los primeros. Actualmente es la parroquia más grande y una de las más importantes del Decanato de la región, que abarca desde el municipio de Teuchitlán, Jalisco hasta el municipio de Amatlán de Cañas, Nayarit.
La construcción de esta obra arquitectónica religiosa se realizó con la doble finalidad de conquista espiritual y militar, para la evangelización de la población originaria de la región y para su sometimiento. Fue casa de los cuatro mártires religiosos de Etzatlán: el español fray Juan Calero, ultimado en junio de 1541; el español fray Antonio de Cuéllar (agosto de 1541); el mexicano fray Juan Francisco (enero de 1560); y el español fray Francisco Lorenzo (enero de 1560).
En la actualidad, en su interior es posible encontrar en resguardo una pila bautismal monolítica que data del año 1541 y que fue tallada por los indígenas etzatlenses. A su vez, cuenta con una biblioteca que contiene un notable acervo de textos católicos en latín. Por otra parte, de este establecimiento religioso ha egresado una gran cantidad de obispos y vocaciones franciscanas importantes para la fe católica.
Este templo es ícono del municipio y riqueza histórico-arquitectónica, además de sitio de veneración de la Purísima Concepción y del Señor de la Misericordia.
Fuente: http://visitetzatlan.com