Salió de Tequila para ser sacerdote, ayer regresó para su sepultura.
La familia del padre Juan Miguel pide que se respete la memoria del sacerdote y lo destacan como un hombre dedicado
En un rancho denominado Las Vírgenes cercano al poblado del Salvador, en municipio de Tequila, es donde vivió su infancia el padre Juan Miguel Contreras García que fue asesinado este viernes al interior de la parroquia de San Pío de Pietrelcina en el municipio de Tlajomulco por razones que aún se desconocen pero que tanto el arzobispado como los fieles piden que se esclarezcan, mientras que la familia señala que lo menos que pueden hacer por el presbítero, es no difamarlo.
La jornada del sábado fue larga para la familia de Juan Miguel Contreras, había que responder llamadas, cumplir con requisitos y una serie de trámites para que les fuese entregado el cuerpo del joven sacerdote a tiempo para que estuviera presente en la misa programada para honrarlo en la parroquia donde sirvió los últimos meses, sin embargo esto no fue posible, la entrega del cuerpo se alargó y la homilía se llevó a cabo en su memoria, pero su carne no volvió al lugar donde lo mataron y donde los fieles ya le habían entregado su aprecio.
El señor Juan, progenitor de Juan Miguel se dijo consternado por lo ocurrido, no quiso hablar con nadie sobre el tema, no solicitó detalles pero sí pidió respeto para su hijo fallecido, “él era muy dedicado, muy cumplido, no se merece que lo quieran difamar y que se hable de él las cosas que se están hablando.
Claro que queremos que encuentren a los culpables, pero también queremos que se haga justicia con mi hijo y no lo difamen”, señaló.
El comentario obedece a algunas notas que comenzaron a circular en redes sociales en las que relacionaban al joven sacerdote con un caso en el que se ponía en tela de juicio su honorabilidad, “el fue acusado de varios escándalos por algunos sacerdotes cercanos, de ahí que se iniciará una investigación por parte de las autoridades correspondientes, resultando favorable al Padre Juan Miguel”, señaló Octavio Guevara Rubio, historiador y notario parroquial del 2004 al 2017 de San Antonio de Padua Tlajomulco.
El ex notario indicó que fue precisamente ese episodio en que influyó para que el sacerdote cambiara de sede, “lo más lamentable del caso es que esa acusación fue promovida por el mismo presbiterio local, de ahí viene su cambio a San Pío, pero él fue inocente de todo lo que lo acusaban, las propias personas que lo señalaron le pidieron disculpas y le explicaron que los habían presionado para hablar en su contra”, explicó Guevara Rubio.
El padre Juan Miguel Contreras García, nació el 27 de mayo de 1985 en El Salvador, Jalisco, hijo del señor Juan Contreras y de la señora Margarita García. Perteneció a la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús en El Salvador.
Fue ordenado sacerdote el 15 de mayo de 2016 en la solemnidad de Pentecostés eligiendo el lema, "Señor me has mirado con misericordia y me has elegido", para él, el sacerdocio significaba “llenar de luz al mundo”.
Su primer destino sacerdotal fue como vicario parroquial de San Antonio de Padua, Tlajomulco, nombramiento que entró en vigencia el día de su ordenación el 15 de mayo de 2016.
En la parroquia de San Antonio tenía el cargo de catequesis y pastoral juvenil y “dentro de su ministerio pastoral se caracterizó por re fundar algunas asociaciones y grupos parroquiales, por ejemplo fundó la escuela de catequesis nombrada San José.
Esto causó algunas inconformidades en los que tenían secuestrados los grupos reformados”, señaló el historiador.
El crimen en contra de Juan Miguel no solo ha causado dolor a la familia, sino que también ha despertado temor en los habitantes del fraccionamiento Santa Fe, en donde se ubica la parroquia donde fue atacado, pues tras un sondeo con vecinos de este conjunto habitacional, la constante es que el homicidio ha generado una percepción de inseguridad mayor a la que ya existía, “sí se metieron a un templo a hacer eso, qué no pueden hacer afuera”, señaló una de las entrevistadas, en tanto que otro vecino indicó que “esto está mal, no hay nada de respeto, dónde está esa versión de que se matan entre ellos, el padre hace poco habló de que no podíamos caer en la delincuencia y que los jóvenes tenían que estar haciendo otras actividades y ahora mira lo que pasó, ya uno no va a poder hablar de nada o nos matan o qué”.
El cuerpo del sacerdote asesinado llegó a su tierra natal en el municipio de Tequila durante la noche, ahí lo esperaban familiares y amigos que acompañaron la velada con algunas oraciones.
Será en el transcurso de este domingo, de acuerdo a lo planeado por la familia, cuando se le dé sepultura al presbítero.
Fuente: Milenio Jalisco