Rosy Ruiz
Nos comparte algunas fotos de las festividades de hubo en honor a San Felipe de
Jesús en Etzatlán
FIESTA DE SAN FELIPE,
CASTILLO Y KERMES
Más fotos
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Para saber
Mons. Rafael Meza Ledesma, (persona ilustre de Etzatlán) en 1972, en multitudinaria procesión, llevó e instaló, para su pública veneración, un cuadro del Protomártir en la Capilla de Nuestra Señora de Guadalupe, del Santuario Nacional de Cristo Rey, en el Cerro del Cubilete.
Para saber
Mons. Rafael Meza Ledesma, (persona ilustre de Etzatlán) en 1972, en multitudinaria procesión, llevó e instaló, para su pública veneración, un cuadro del Protomártir en la Capilla de Nuestra Señora de Guadalupe, del Santuario Nacional de Cristo Rey, en el Cerro del Cubilete.
SAN
FELIPE DE JESUS
1572-1597
Fiesta: 5 de Febrero
1572-1597
Fiesta: 5 de Febrero
Protomártir mexicano, entrega su vida por
Cristo en el Japón a los 24 años de edad.
Su nombre de pila fue Felipe de las Casas.
Nació en la ciudad de México, en mayo del año 1572. Sus padres, inmigrantes españoles:
Antonio, toledano de Illescas y Antonia, andaluza de Sevilla. Le dieron buen
ejemplo. En su niñez era tan inquieto y travieso que cuando decidió irse al
convento de Puebla para hacerse franciscano, su aya comentó: "Eso será
cuando la higuera reverdezca". Aludiendo a una higuera seca que había en el
patio de la casa. Llegó al convento de Puebla, donde residía el Beato Sebastián
De Aparicio. En efecto, Felipe duró muy poco allí. No resistió aquella vida
y regresó a su casa.
Ejerció entonces el oficio de platero sin
mucho éxito. Cuando había cumplido 18 años, su padre, Alonso de las Casas, lo
envió a las Islas Filipinas a probar fortuna. Allí se estableció en la ciudad
de Manila. Al principio estaba deslumbrado por la vida mundana, pero pronto
sintió de nuevo la llamada del Señor: "Si quieres venir en pos de mí,
renuncia a ti mismo, toma tu cruz y sígueme" (Mt.16,24). Felipe entró con
los franciscanos de Manila. Esta vez ya había madurado y su conversión fue de
todo corazón. Cambió su nombre al de Felipe de Jesús. Estudiaba, atendía a los
enfermos. Todo lo hacía con la dedicación de un hombre que vivía para Jesús.
En 1596 sus superiores le anunciaron que ya se
podía ordenar sacerdote. Como no había obispo en Filipinas, la ordenación sería
en México, su ciudad natal, junto con su familia y amistades de infancia. Con
ese fin se embarcó en el galeón San Felipe, con Fray Juan Pobre y otros
franciscanos; pero una gran tempestad desvió el barco hasta que naufragó en las
costas del Japón. Felipe interpretó su naufragio como una dicha. Podría
entregarse mas a Cristo por la conversión del Japón.
San Francisco
Javier había misionado en el
Japón dejando a su partida 2000 cristianos. La Iglesia siguió floreciendo y en
1579 habían 150000 cristianos, 54 jesuitas, 22 de ellos sacerdotes. En la isla
de Kyushu, sólo en dos años, se bautizaron 70.000 japoneses. Pero la
situación en Japón era precaria. En 1582 Taikosama (altísimo señor) había
tomado control de todo el Japón formando un imperio. El fue al principio
favorable hacia el cristianismo, pero cambió en 1587, al ser instigado por los
bonzos. Entonces decretó la expulsión de los misioneros y la demolición de los
templos cristianos. Al principio la orden no se aplicó rigurosamente y los
misioneros eran tolerados mientras se mantenían en la clandestinidad, vestidos
a la japonesa. En esta situación estaban cuando llegó la primera
expedición de franciscanos, que inmediatamente comenzó una gran actividad
misionera. Allí estaban Fray Pedro Bautista y algunos hermanos de la provincia
Franciscana de Filipinas.
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