Hay personas que tienen la capacidad o el don de hablar con las personas fallecidas en sueños.
Cuando es un familiar, un amigo o una persona muy allegada a la familia sería muy "normal" que sueñes y platiques con la persona. Pero que sueñes con un "desconocido" para pedirte un favor, es más raro.
Las personas que tienen esa capacidad de conversar con los difuntos, al principio tienen miedo, pero luego se "acostumbran" y asimilan la experiencia.
El relato que nos comparte Agustín Robles Ruiz... tiene algunas características para resaltar... ( se las dejo a su consideración)
Agustín nos comenta que por la década de los 60's en la calle Mercado (la cuadra que está a espaldas de la presidencia municipal de Etzatlán) había una panadería que era grande y la atendían una pareja de esposos.
Una vez Agustín fue con su mamá a la panadería a comprar y le pagó con veinte pesos...En ese tiempo ganaba una persona, en el campo, 15 pesos por todo el día.
Al regresar el cambio, se lo dio como si hubiera pagado diez pesos y en la banqueta Agustín le dijo a su mamá que estaba mal el cambio... checó y se devolvió... les reclamó que le faltaba dinero.
La pareja de esposos negaron todo y aseguraban que si le habían dado completo el dinero. La mamá de Agustín se enojó y les dijo que ese dinero les iba a servir de sal.
El negocio de la panadería poco a poco fue decayendo hasta que se vieron obligados a cerrar.
Después la pareja de esposos se murieron y se le aparecieron, los dos, en sueños a la mamá de Agustín y le comentaron que si no le habían dado el dinero del cambio bien, que los perdonara, ya que eso no los dejaba "seguir" adelante... la mamá los perdonó.
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