El
huevo de rancho recobra su atractivo de alimento sano
La SEDER promueve minigranjas familiares
para fortalecer este producto
Los llamados huevos de rancho producidos en condiciones
ajenas al estrés que viven las gallinas hacinadas en las grandes granjas, están
recobrando su atractivo como un alimento sano y de buen sabor; además del olor
peculiar que suele ser muy distinto al producto de las concentraciones masivas
de aves.
Un criador de gallinas en una minigranja familiar del
municipio de Amatitán, Luis Hernández Alvarado, propone la crianza de pequeñas
unidades productivas que pueden generar el abasto en la dieta familiar y
facilitar también la comercialización.
Puntualizó que una parvada de diez gallinas y su gallo
pueden generar un volumen diario de cinco huevos y con ello el desayuno
cotidiano de una familia.
En su caso, comunicó que su unidad productiva es de 300
gallinas, contra las grandes granjas que sus poblaciones son de miles de aves.
Él las alimenta con granos y yerbas silvestres, quelites y aceitillas, entre
otras plantas muy demandadas por las aves de corral.
Cuando no hay lluvia, manifestó que les da un alimento
balanceado, además de los residuos de productos animales y vegetales en buen
estado, como la fibra de la zanahoria y las hortalizas que se consumen en la
misma casa.
Luis Hernández detalla que otras aves que se prestan para
su crianza en minigranjas como son las codornices, especie muy productiva de
huevos, dado que a los 45 días de nacida ya inicia su postura.
Minigranjas, opciones en zonas marginadas
La crianza de aves de corral en pequeñas explotaciones es
toda una alternativa para asegurar abasto de alimentos y un buen precio, en la
venta de los productos excedentes al consumo de una familia o un grupo
organizado. Así se ha evidenciado en las acciones del Proyecto Estratégico de
Seguridad Alimentaria (PESA) en el campo jalisciense, en el que está
involucrado la Secretaría de Desarrollo Rural de Jalisco (SEDER).
La nutrióloga María Elena Salinas de la Fundación Neikame,
comentó que en varios municipios marginados de la Zona Norte todo el año el
huevo se cotiza entre los 34 y 40 pesos el kilogramo (como sucede en Bolaños y
Mezquitic), lo que resulta caro en comparación el precio en lugares muy
comunicados.
Ante esta situación se ha promovido vía el PESA, la
producción de gallinas en pequeños corrales, lo que ha logrado baje el precio
de tres a dos pesos por cada blanquillo, gracias al programa.
EL DATO
· El huevo de
rancho no se produce en grandes volúmenes, como la avicultura de enfoque
industrial.
· Al menos la
postura es 50 por ciento por debajo.
· El PESA es
un esquema promovido en nuestro país por la Secretaría de Agricultura,
Ganadería, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y los Gobiernos Estatales con el aval
de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO).
· En Jalisco,
la SEDER es un brazo operativo del PESA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario