José Guadalupe, mejor conocido como ¨El totón”, era un
personaje muy popular entre los etzatlenses.
Comentaban que había estado estudiando en el seminario,
pero no se sabe el motivo por el cual no ejerció el sacerdocio.
Como en la década de los 50’s llegó a Etzatlán con
algunos familiares.
Le decían totón porque eso le pedía a la gente.. un
tostón, que eran 50 centavos, pero se enojaba mucho cuando le decían su apodo y
se mordía la mano.
Él era chaparrito y moreno. Por lo regular estaba entre
el mercado municipal, la Plaza principal de Etzatlán y el Templo de la
Purísima.
Por lo regular llevaba su escapulario franciscano con su cordón.
Desafortunadamente tuvo un desenlace fatal en el mes de
mayo del año 1998.
Resulta que la pequeña vivienda en la que habitaba, se incendió y lamentablemente
¨el totón´´ pereció quemado durante el siniestro. Se cree que algo dejó
encendido, durante la noche y eso fue lo que provocó la desgracia.
Habitaba en las faldas del cerro de la cruz de Sandoval por la calle periférico ,donde eran las albercas, para ser exactos en el barrio del mezquitillo.
Lo que llama poderosamente la atención del caso, es que
cuando sus hermanos de la comunidad franciscana fueron a identificar el cuerpo,
lo reconocieron por una cruz de madera que humildemente siempre portaba en el
cuello. Estas cruces son mejor conocidas como Tao franciscana
Cuentan, los que lo vieron, que el hermano ¨totón¨ quedó
simplemente irreconocible. Pero, ¿Cómo fue posible que a su cruz no le haya
pasado absolutamente nada, considerando la magnitud del suceso?
Sin duda que este hecho tan lamentable invita a la reflexión.
Otro signo visible de todo esto, es que “el totón” fue
velado a los pies de la Cruz de Quezada, ya que además de ser miembro de la
tercera orden franciscana, era muy devoto de la Santa Cruz y resulto que en
aquellos días de su muerte, en el barrio del mezquitillo, estaba puesta su
ermita y pues se llegó a esta decisión, junto con los vecinos para velarlo allí,
ya que Guadalupe ya no tenía familiares.
El hermano “totón” sufrió de lo que hoy se le conoce como
“bullying”, porque algunos niños que a veces resultan crueles, se burlaban
constantemente de el por sus problemas físicos y psicosomáticos que padecía.
Algunos niños le gritaban "totón huilota" y les contestaba aventándoles piedras y como no les atinaba se enojaba y se mordía la mano.
Algunos niños le gritaban "totón huilota" y les contestaba aventándoles piedras y como no les atinaba se enojaba y se mordía la mano.
La cruz o tao que resultó intacta en el incendio y sus
restos que fueron velados en la ermita de la cruz de Quezada-sin duda-hacen
pensar que la vida y muerte de este hombre no fue en vano, ya que él, siempre estuvo
plagado de muchas señales y misterios.
Decía un fraile franciscano: "el hermano totón, a
pesar de sus problemas y limitaciones que padecía, fue un hombre muy devoto, creyente
y practicante de su fe".
Que en gloria esté…siervo de Etzatlán y de Dios.
Texto del perfil Etza poemas.
Imágenes ilustrativas
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