Independientemente de que son caros y escasean, el protocolo de utilizar termómetros para tomar la temperatura de clientes y empleados como requisito para poder abrir sus negocios, no es muy bien visto por comerciantes de la ciudad.
“Imagínate, tú llegas a la esquina y llegas con el termómetro a la persona, se va a salir y va a entrar a otro local y le van a tomar la temperatura, se va a salir y va a entrar a otro local y le van a volver a tomar la temperatura. La gente se va a cansar y espérame estoy tan grave. Nosotros mismos lo vamos a enfermar psicológicamente con tantos termómetros”.
Y es que a cuatro días de iniciado los trámites para que el comercio cumpla ciertos requisitos sanitarios para poder abrir sus puertas, el protocolo más atorado es el del termómetro.
Fuente: Notisistema : José Luis Jiménez Castro
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