AQUÍ UNA PARTE DEL DOCUMETAL: "VÍAS VERDES, POR LAS VÍAS DE LA REVOLUCIÓN"
La mina de El Amparo tuvo que ver en este acontecimiento
tan importante.
El cantón de Ahualulco fue de los más afectados. Por su
relativa proximidad al estado de
Zacatecas, los grupos rebeldes de aquella entidad se pasaban a esa zona del
territorio jalisciense cuando eran perseguidos y atacaban sus poblaciones para apoderarse
de armas, víveres y dinero.
A partir de 1913 los constitucionalistas lo convirtieron
en zona de paso de sus ejércitos que
marchaban rumbo al centro del país. En cuanto a las compañías mineras de esa
circunscripción político–administrativa, casi todas propiedad de norteamericanos,
la existencia de los grupos rebeldes
afectaron seriamente sus operaciones, al grado que el cónsul Samuel E. Magill solicitó al
Gobernador «pronta y adecuada protección
para la vida e intereses de los ciudadanos americanos residentes en los
distritos cercanos a Guadalajara
Todo el estado,
aseveró el cónsul, estaba lleno de bandoleros y no se podía trabajar en
las minas. Estas condiciones
persistieron e inclusive se agravaron por lo
que en 1913 la Amparo Mining Company, ubicada en Etzatlán, obtuvo el
permiso para comprar dos ametralladoras.
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