Alfonso Topete
Durán nació en el Mineral de la Embocada, conocido como “El Amparo”, municipio
de Etzatlán, Jalisco un 17 de marzo del año 1920.
Hijo de
Carlos Topete Velasco y Delfina Durán. Se casó con la Sra. Dora Elena Señkowski
y fue padre de seis hijos, Dora Elena, Alfonso, Alejandro, Eduardo, Marisa y
Lorena.
Realizó sus
estudios de primaria en la ciudad de Etzatlán, de donde se trasladó a
Guadalajara estudiando la secundaria en la No. 1 del Estado, de ahí paso a la
Preparatoria de Jalisco (No. 1) de la Universidad de Guadalajara y de esta a la
Facultad de Medicina de la Universidad de Guadalajara, habiéndose graduado en
1941.
Su
inquietud permanente, por ser cada vez mejor, le permitió obtener una beca de
la fundación Rockefeller, para continuar sus estudios en la Universidad de
Chicago, en la que estuvo siete años (1941-1948), a lado del Dr. William Adams,
Jefe de Cirugía del Hospital de esa Universidad.
Con motivo
de la segunda guerra mundial y en virtud de que llegaban a ese hospital los
soldados americanos heridos de guerra, se convirtió en un “médico de guerra”,
por lo que pronto fue un experto cirujano no solo de procedimientos de cirugía
de tórax y cardiovascular, sino de esófago, estómago y todo lo que se requiere
en esas circunstancias, con el único objetivo de salvar la vida de sus
semejantes.
Campo que
le permitió, el incrementó de sus conocimientos y el desarrollo de sus
habilidades y destrezas en poco tiempo, por lo cual aportó nuevas técnicas
quirúrgicas, gracias a su creatividad. A su regreso de los Estados Unidos de
Norteamérica, se instaló en la ciudad de Guadalajara e ingresó nuevamente a la
Universidad de Guadalajara a través de la Escuela de Medicina, desarrollándose
clínico-quirúrgicamente en el Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio
Alcalde”, en donde se le asignó una sala de operaciones para la práctica de sus
conocimientos, transformando la antigua cirugía de toracoplastias y empaques en
la cirugía moderna de su época, instituyendo la cirugía cardiovascular, lo que
le permitió la introducción de equipo e instrumental desconocido en esa época
en Guadalajara (pinzas de swit, pinza de satinski y pinza de pats, entre
otras).
En la
Facultad de Medicina de la Universidad de Guadalajara, ingresó como profesor y
pronto llegó a ser titular de la cátedra Clínica de Tórax y Cardiovascular. Uno
de sus anhelos permanentes, fue mejorar la enseñanza de su especialidad en la
Facultad de Medicina, lo que cristalizó cuando fundó el Departamento de Cirugía
Experimental, ubicada en lo que hoy se denomina “Antigua Escuela de Medicina”,
donde tenía una sala de operaciones con las adecuaciones necesarias para la
enseñanza de la misma.
Desde el
punto de vista laboral, estuvo en un gran número de Hospitales, además del ya
mencionado Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde”, los más
visitados por él, eran el Hospital del Ferrocarril, en donde fue Jefe de
Cirugía, el Hospital General de Occidente también conocido como Hospital de
Zoquipan, el del Instituto Mexicano del Seguro Social en donde fue Jefe de
Cirugía y el Hospital Valentín Gómez Farías del ISSSTE.
En todos
aplicaba sus amplios conocimientos en el área cardiovascular, pero de manera
especial en el denominado de Zoquipan, porque es una institución hospitalaria,
especializada en personas con enfermedades de vías respiratorias inferiores y
cardiovasculares. A nivel privado, las instituciones que más visitaba era el
Sanatorio conocido como de la Santa Margarita, Santa María Chapalita, La
Trinidad y el Hospital Pedro Loza. Por supuesto nunca dejaba de asistir a su
consultorio privado. En todos ellos estableció nuevas normas de asepsia e
impulsó la creación de las salas de recuperación, ya que en muchos hospitales
no existían.
Su permanente
preocupación por el avance de la medicina, no solo en nuestra Universidad, sino
en cualquier sitio que favoreciera el desarrollo de la misma, lo llevó a fundar
el Capitulo Occidente de la Academia Mexicana de Cirugía, siempre acompañado
por sus colaboradores permanentes en esta empresa, los doctores Salvador
González Cornejo, Delfino Gallo Aranda, Javier E. García de Alba, José Trinidad
González Gutiérrez, José Guerrero Santos, José Z. Parra Carrillo, Palemón
Rodríguez Gómez y Carlos Manuel Murillo Tostado, su servidor en aquel entonces,
solo era un admirador y seguidor de las doctrinas del maestro Alfonso Topete
Durán.
El Dr.
Topete Durán fue un gran impulsor del Colegio Americano de Cirujanos y por
supuesto también fue Gobernador del mismo. Entre los aspectos más destacados en
la práctica clínico-quirúrgica del maestro Topete, está: La realización de la
primera cirugía a corazón abierto en Guadalajara, acción que demuestra dos
aspectos fundamentales.
1.- El alto
conocimiento que tenía él de es área.
2.- Que en
Guadalajara se contaba en aquel entonces, con los recursos necesarios para
practicar estos procedimientos.
Entre las
distinciones importantes, está: Su relación con el doctor Denton A. Cooley,
excelente cirujano cardiovascular radicado en Houston, Texas, a través del cual
conoció al doctor Christian Barnard, primer médico que realizó un trasplante de
corazón humano, razón por la cual fue invitado por él y el gobierno de
Sudáfrica para examinar al paciente referido.
Es de hacer notar, que desde el
punto de vista profesional en el área clínico-quirúrgica, tanto institucional
como privado, permaneció activo 50 años.
Por último, desde el punto de vista
educativo, sirvió a nuestra Universidad por un lapso de 55 años, durante los
cuales siempre se le consideró como una persona capaz, con alta calidad
profesional y con una calidez fuera de serie, ya que siempre tuvo una actitud
de servicio para sus semejantes.
Palabras de Eduardo
López Lizárraga, Académico Titular del sitial de Otorrinolaringología, y miembro
del Capítulo Occidente de la Academia Mexicana de Cirugía durante el reconocimiento
postumo del maestro Topete, el 29 de
marzo del 2011.
fotos del boletín AMC 2011 |
El doctor Alfonso Topete
Durán fue presidente de la Academia Mexicana de Cirugía, capítulo Guadalajara,
de la que es miembro honorario. Durante el tiempo que ejerció, participó en numerosos
congresos, entre 50 y 60, como conferencista. Más allá del médico, Topete Durán
también es el hombre y el padre, “papeles” que desempeñó al lado de su esposa y
seis hijos, de los cuales ninguno optó por la medicina, pero viven con el
orgullo de tenerlo como padre. “Nos sentimos, toda mi familia, siempre motivados
a enfrentar la vida con la pasión que él la enfrentó y esto ha sido lo más
importante que nos ha legado.
De él heredé el amor al trabajo, a la
responsabilidad. Me enseñó que en la vida hay que esforzarnos para lograr
algo”. El “profesional”, “excelente médico”, “hombre
serio”, “pragmático”, “adicto a los libros”, “jugador de tenis”, “sabio y
cinéfilo”señaló Eduardo Topete Señkowski, uno de los
hijos del médico.
Tomado de la Gaceta Universitaria de la Universidad de Guadalajara, del 27 de
enero de 2003, sección Orgullo Universitario, por Aimeé Muñiz Machuca.
En 1984 el Dr. Alfonso Topete Durán se hace cargo de los servicios médico taurinos en Guadalajara.
1 comentario:
Este doctor operó Ami abuelo en el año de 1957 y en la actualidad toda vive mi abuelo el tiene 96 años bendito sea Dios.
Publicar un comentario