Por una economía naranja
Poco aprovechadas las Vías Verdes para peatones y ciclistas
en la región Valles.
Académicos del CUCSH proponen recuperar tramos
desaprovechados de las Vías Verdes en la Región Valles para impulsar la
economía local.
La inseguridad, el desconocimiento por parte de algunos
pobladores, así como el bajo aprovechamiento y utilización de algunos tramos,
son factores que no permiten el óptimo aprovechamiento turístico, cultural y
económico de las Vías Verdes en la Región Valles, sugirieron investigadores del
Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), de la
Universidad de Guadalajara (UdeG).
La existencia de vías del ferrocarril en desuso fue plan
de acción en el que se centró el proyecto Vías Verdes Jalisco, puesto en marcha
en 2007 por el Gobierno del Estado, el cual tuvo como objetivo recuperar y
acondicionar dos tramos de ruta de redes ferroviarias fuera de servicio, para
ponerlos a disposición de los usuarios no motorizados, como peatones,
ciclistas, personas con movilidad reducida, entre otros, con fines recreativos
y la realización de desplazamientos cotidianos, explicó Katia Magdalena Lozano
Uvario, académica del CUCSH.
Ella, además de Pedro Méndez Guardado y Lucía González
Torreros, participaron en el proyecto de investigación “La economía naranja en
el espacio rural: análisis desde el desarrollo local en la Región de las Vías
Verdes de los Valles, Jalisco”.
La economía naranja abarca el turismo y el patrimonio
cultural material e inmaterial, asociados con la producción de artesanías, los
servicios y productos gastronómicos, museos, archivos y bibliotecas, la
arquitectura y restauración, parques naturales y el ecoturismo, los sitios
arqueológicos, así como las tradiciones.
El concepto considera las tres grandes dimensiones de la
política cultural: 1. La conservación y salvaguarda del patrimonio cultural; 2.
La extensión de los servicios y beneficios de la cultura a la población; 3. El
fomento y apoyo a la creación artística.
La Región Valles es un espacio importante de desarrollo
desde el año 2006, cuando fue reconocido como Patrimonio Mundial de la
Humanidad el paisaje agavero y las antiguas instalaciones de fabricación de
tequila presentes en los municipios de Tequila, Amatitán y El Arenal.
Sobre la base del proyecto Vías Verdes Jalisco, las
autoridades de la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado de Jalisco para
el periodo 2013-2018, ampliaron la visión del programa y ahora lo denominan
“Rutas Creativas: Estrategias para el Desarrollo Regional”, con el propósito de
incluir la conexión total de las vías, enlazando a la vez los atractivos
culturales y naturales de cada municipio por los que transita la ruta.
Hay tramos de las Vías Verdes que prácticamente son
caminos solitarios. Por ejemplo, en el de San Juanito a Etzatlán hay una parte
que está a campo abierto, y de Ameca a Tala existen espacios con solamente
cultivos, explicó Lozano Uvario, y agregó que detectó un tramo de 52 kilómetros
sólo a cargo de una persona de la Secretaría de Cultura.
Es necesario que los espacios de las vías verdes sean más
aprovechados, y una clave es el mayor involucramiento de las autoridades
municipales con apoyos económicos para gastos de mantenimiento, y su
participación para que refuercen la seguridad.
Es recomendable reforzar también el sistema de
información para que los habitantes de la región se apropien de las vías y haya
mayor uso de las mismas.
La investigadora propuso un sistema de monitoreo de la
vía a través de aplicaciones. Podrían utilizarlas la Secretaría de Cultura y
los ayuntamientos locales para proteger las vías verdes y a los usuarios.
En la medida que aumente el uso de las vías, tanto por
habitantes locales y foráneos, podrán ser detonados servicios, como venta de
alimentos, bebidas, así como exhibición y venta de artesanías, dijeron Lozano
Uvario y Méndez Guardado.
El tramo más activo es el que corre de Teuchitlán a
Etzatlán, aclaró la investigadora.
Un mayor aprovechamiento de los recursos turísticos de la
región Valles (como muchas de sus haciendas sobre las cuales hay
desconocimiento) puede beneficiar a la economía de los habitantes locales,
agregó Méndez Guardado.
Las Vías Verdes en la región Valles incluyen dos tramos.
El primero es el trayecto La Vega-Etzatlán, que abarca 34 kilómetros y
atraviesa los municipios de Teuchitlán, Ahualulco de Mercado, San Juanito
Escobedo y Etzatlán. Este tramo incluye recursos de patrimonio cultural,
arqueológico y natural, entre los que destacan la zona arqueológica de
Guachimontones, la presa de la Vega, el Río Teuchitlán y el área natural de
Piedras Bola y Sierra del Águila.
El segundo tramo es el de empalme Orendáin-Ameca, de 52
kilómetros, que atraviesa los municipios de Tala y Ameca. La ruta se identifica
con los ingenios de caña y los peregrinos que transitan rumbo a Talpa, así como
la riqueza de las haciendas de Buenavista, Cuisillos y San Antonio Matute.
Fuete: Prensa UdG/ Martha Eva Loera /fotos Vías verdes / Adriana
González
TEXTO DE TODO EL PROYECTO http://www.revistas.usach.cl/ojs/index.php/rivar/article/view/3257/26002618
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