Historias
de agua
El
vital líquido es el objeto del trabajo de investigación que cronistas de la
zona Valles han realizado para presentarlo en un coloquio a celebrarse en el
Centro Universitario de los Valles. Tradiciones, escasez y aprovechamiento
industrial son algunos de los tópicos que se trataron.
El uso del agua y las fuentes de abastecimiento de la
región Valles han ido cambiando y evolucionando a lo largo del tiempo debido a
diversos factores, algunos de ellos sociales, como el crecimiento demográfico,
y las actividades económicas.
De esta situación, los cronistas de cada municipio de la
región se han encargado de llevar un registro preciso, y para presentar los
recopilado por cada uno, el centro Universitario de los Valles llevó a cabo,
este 27 de noviembre, el V Coloquio de Cronistas e Investigadores.
Una de las problemáticas que han tenido en común diversos
municipios de la región, y que se analizó en dicho evento, es el incremento
de la población que no ha sido acompañado por el desarrollo de servicios
públicos, como el abastecimiento de agua potable.
“Hubo un crecimiento desmesurado que no fue a la par con la
prestación de servicios, por ejemplo en el municipio de Magdalena, hasta 1946
la gente todavía se abastecía a través de pozos de soga, y luego empezaron las
primeras redes a través de hidrantes”, afirmó Francisco Javier Romero Montaño,
cronista de ese municipio.
Sin embargo, explicó que Magdalena avanzó muy rápido en los
últimos años, tanto que ahora es uno de los pocos municipios en el estado, e
incluso en el país, que cuenta con un órgano conformado por ciudadanos el cual
atiende diversas cuestiones del manejo del agua.
“Es un organismo operador que no controla el ayuntamiento,
es un grupo de ciudadanos que se han dado a la tarea, por ejemplo, de que el
agua sea medida, eso ayuda a disminuir el consumo y a hacer el cobro más
equitativo”.
El tema general del coloquio es el agua, pero cada uno de
los cronistas elige un aspecto relacionado con su municipio, explicó una de las
organizadoras del coloquio, Angélica Navarro, profesora del CUValles.
“Es un tema que en la actualidad tiene bastante relevancia,
a partir de la escasez y la cuestión de la contaminación, así como un aumento
de la necesidad del líquido, debido al crecimiento de la población y del uso
agrícola”.
Agregó que en esta ocasión serán dos mesas de trabajo. La
primera tiene que ver con la cultura y memoria del uso del agua en la región
Valles, una suerte de comparación entre la abundancia del agua que había épocas
atrás y la situación que se vive en la actualidad, como el caso del río de San
Martín, en San Martín Hidalgo.
“Se trata de los recuerdos, lo que la gente hacía junto al
río, un sitio de recreación, que servía para que la gente tuviera un espacio de
distracción, diversión y de convivencia familiar, y a la fecha el río ya se
convirtió en un foco de infección y enfermedades”.
Río Teuchitlán. |
La segunda mesa trató sobre la cuestión económica y
productiva relacionada con los usos del agua y sobre su importancia en el
desarrollo, en particular de los municipios de Ahualulco, El Arenal y Magdalena.
Con respecto a la relación del agua y la actividad
económica, Francisco Romero habló sobre la situación del municipio de Tequila,
donde la industria tequilera se ve beneficiada por los recursos hidráulicos que
posee la región.
“Se tiene que ver que el día de mañana no se desatienda la
población por darle preferencia a la actividad empresarial”.
De igual manera mencionó el caso del corredor
Tala-Etzatlán, cuyo principal cultivo es la caña, planta que requiere de
sistemas de irrigación que se abastecen de pozos profundos.
Otra situación que se analizó es la de municipios que
presentan escasez, como Hostotipaquillo, que históricamente ha padecido este
problema y sobre las estrategias que ha utilizado para mitigarla.
“Es una zona rocosa, buena para filtrar agua pero no para
mantenerla, entonces una de las estrategias de los habitantes era construir
piletas en las faldas de los cerros para que en periodo de agua se llenaran, y
que la misma agua que se filtrara se conservara en esas piletas. Hasta la fecha
todavía hay algunas que se mantienen ahí”, dijo Angélica Navarro.
Para la profesora de CUValles el Coloquio de Cronistas ha
ido evolucionado de manera satisfactoria y cada año presenta trabajos más
profesionales, algo en lo que coincide Francisco Romero.
“Como cronistas estamos muy agradecidos, hemos tenido
avances considerables. El común denominador es que no somos profesionistas,
somos amantes de investigar y querer a nuestro pueblo, y CUValles nos ha
abierto las puertas y nos han enseñado diversas técnicas que nos han facilitado
nuestro trabajo”.
Como otra actividad del Coloquio, se realizará también una
exposición de fotografía de la región.
“Queremos hacer también un rescate fotográfico histórico de
sus municipios, estamos ya buscando un fondo con el que se resguarde ese
material, pues es perecedero y se está perdiendo, los cronistas tienen sus
propias colecciones privadas, que no saben dónde van a dejarlas cuando mueran.
No confían en dejarlas en ayuntamientos”.
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