NUEVAS
PISTAS SOBRE EL POSIBLE USO DE ENORME CUCHILLO BIFACIAL DE MÁS DE MIL AÑOS DE
ANTIGÜEDAD, ENCONTRADO EN EL SITIO ARQUEOLÓGICO PALACIO DE OCOMO, JALISCO
El año de 2012 se realizó en el Palacio
de Ocomo (en la delegación de Oconahua, perteneciente al municipio de Etzatlán)
un hallazgo particularmente interesante: un enorme e intacto cuchillo bifacial
(tallado en dos caras) de obsidiana. Por la calidad de su factura es notable,
además de tratarse de una de las pocas piezas de su
tipo localizadas en contextos arqueológicos.
Cabe señalar que el Palacio de Ocomo (estructura arquitectónica con un patio hundido monumental y cuatro plataformas) ha sido fechado tentativamente, gracias a los trabajos de excavación realizados en el sitio, ubicándolo dentro del Clásico temprano/medio hasta el Posclásico temprano, comprendiendo del año 450 d.C. al 900 d.C.
Cabe señalar que el Palacio de Ocomo (estructura arquitectónica con un patio hundido monumental y cuatro plataformas) ha sido fechado tentativamente, gracias a los trabajos de excavación realizados en el sitio, ubicándolo dentro del Clásico temprano/medio hasta el Posclásico temprano, comprendiendo del año 450 d.C. al 900 d.C.
Conjunto arquitectónico Palacio de Ocomo y pueblo de Oconahua. Fotografía de Samuel Mateo G.(Proyecto Arqueológico Oconahua) |
Uno de los vestigios de mayor relevancia que se encontró en contexto de excavación fue un cuchillo bifacial de grandes dimensiones, el cual en particular es objeto de la presente nota. Dicho cuchillo está manufacturado de forma magistral en obsidiana “bicolor”, “meca” o “café con lenticulas negras”, posiblemente la materia prima con que fue elaborado provenga del yacimiento de Navajas, en el municipio de Tala, Jalisco (6). En él se puede observar el pedúnculo (base) y las muescas utilizadas para el enmangue (unión o juntura de la pieza lítica con el bastón de madera), presenta uno de sus bordes denticulados con delineación convexa, al parecer este artefacto se puede interpretar como un objeto de prestigio o alto estatus.
Texto: Arqlogo. Sean Montgomery Smith Márquez y Arqlogo. Samuel Mateo Guadarrama
Imágenes: Arqlogo. Samuel Mateo Guadarrama
Articulo completo disponible en CALLICANTO No. 6.
No hay comentarios:
Publicar un comentario