Las carreteras del Estado de Jalisco en elevado porcentaje se encuentran en pésimas condiciones y eso abarca tanto las de responsabilidad federal como estatal, y en este último caso basta con recorrer la vía libre entre Puerto Vallarta y Guadalajara para constatarlo.
Esa opción que conecta a este destino con la capital del estado que normalmente se recorrería en cerca de cinco horas a paso tranquilo (porque así lo demanda el trazo), en estos momentos lleva cerca de seis horas porque algunas partes están para llorar.
Entre Puerto Vallarta y Mascota (carretera estatal 544) no hay tanta queja para los automovilistas, salvo por los derrumbes que ya se están dando en la incipiente temporada de lluvias, sobre todo en la parte alta y sinuosa entre La Estancia de Landeros y ese pueblo mágico, ya que recientemente se realizó una labor de bacheo de dudosa calidad, pero al menos taparon los hoyos.
Además, en cuanto hay algún derrumbe, de inmediato se activan las cuadrillas para retirar el material rocoso.
Sin embargo, entre Mascota y Ameca (carretera estatal 70), hay tramos en muy lamentables condiciones, con hoyos que cubren prácticamente todo el ancho de la carpeta asfáltica y que obligan al conductor a detenerse casi en su totalidad a menos que dañe las llantas o suspensión de su vehículo.
A partir de Ameca hasta la capital no es tan mala la situación, pero hay numerosos baches que obligan a reducir el promedio de velocidad.
En este cierre de su gestión, evidentemente el gobernador Enrique Alfaro ya se olvidó de lo que tanto presumió, de que en Jalisco se realizó una gran inversión en la ampliación de la red carretera y en un programa permanente de mantenimiento. Evidentemente este último ya es un fracaso en su último año de gobierno.
Y en cuanto a las carreteras federales, si bien el Plan de Gobernanza 2018-2024 del Presidente López Obrador establece que el desarrollo y la conectividad de la infraestructura carretera es una prioridad, este año no se destinó un peso a la conservación y rehabilitación de vías en Jalisco.
De acuerdo a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Jalisco, el presupuesto en 2019 fue de mil 615 millones de pesos para atender los dos mil 196 kilómetros que conforman la red federal en Jalisco, pero en 2023 bajó a 398 millones y en este año no se etiquetaron recursos, por esa razón el 80% de los caminos federales se encuentran en malas o pésimas condiciones, lo cual pone en riesgo a Jalisco en materia de competitividad. Incluso trabajadores de la dependencia federal señalaron su preocupación ante la falta de recursos, pues en más de 30 años no se había dado una situación similar.
La CMIC y especialistas coinciden en que las preocupaciones por el estado de las carreteras federales y estatales son alarmantes, pues incluyen riesgos de seguridad, económicos, turísticos y de empleo. Como en este caso la ruta libre entre Puerto Vallarta y Guadalajara, que genera dudas de utilizarla y eso que apenas empieza la temporada de lluvias.
Fuente: Contralinea.net
No hay comentarios:
Publicar un comentario