En Jalisco, las tomas clandestinas en ductos de Petróleos Mexicano (Pemex) aumentaron durante los últimos cinco años y en lo que va del 2023 ya se registró la cifra más alta de todo el sexenio.
Petróleos Mexicanos respondió a una solicitud de transparencia presentada por Latinus sobre el número de tomas clandestinas en Jalisco entre 2018 y agosto de 2023, así como el detalle de los municipios en que más se registra este delito.
Sólo de enero a agosto de este año, la cifra de tomas clandestinas que han atendido los elementos de Seguridad Física de Pemex es de mil 461, que duplica a los 613 incidentes atendidos durante todo el 2022.
La cifra ha crecido desde 2019, cuando hubo 202 tomas clandestinas; 97 en todo 2020, año en que la pandemia obligó a la mayoría de las personas a mantenerse en casa, y 278 en 2021.
En enero de 2019, el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó la creación de una estrategia que permitiera reducir la sustracción ilícita de hidrocarburos, que incluía el cierre de algunos ductos y el envío de gasolina en pipas, lo que provocó escasez en varias ciudades y compras de pánico.
El reporte presentado por Pemex muestra que no se redujo el robo de combustibles en Jalisco, sino que una vez concluida la pandemia registró una tendencia al alza que se mantiene.
En Jalisco, el robo de combustible se concentra en 16 de los 125 municipios de la entidad, aunque son cuatro los que tienen la mayor incidencia.
Desde que inició la actual administración federal, en Jalisco han sido detectadas e inhabilitadas 4 mil 200 tomas clandestinas en ductos de Pemex, de acuerdo con la información entregada por Pemex a Latinus.
De estas, el municipio de Tlajomulco de Zúñiga encabeza la lista de localidades con más casos de robo de combustible con 886 tomas, seguido por Tala con 646 y Zapotlanejo con 626.
Fuente: “Latinus “ /José Luis Escamilla
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