Con el objetivo de conmemorar los 500 años de la fundación de Ameca y el 189 aniversario del otorgamiento del Título de la Ciudad, los diputados celebraron sesión solemne en dicha localidad, presidida por la diputada Priscila Franco Barba.
El diputado Fernando Martínez Guerrero, representante de ese distrito del cual forma parte el municipio de Ameca, manifestó que la localidad representa a gente de grandeza, de trabajo y de principios arraigados, siendo tierra de destacados jaliscienses.
Añadió, que el municipio también se destaca por su riqueza natural que representa casi 10 mil hectáreas de bosque, donde predominan especies de encino, pino, oyamel y eucalipto, y sus recursos minerales como yacimientos de oro, plata, plomo, cobre, zinc, barita, granito y diatomita.
También destacó que esta localidad ha tenido un importante desarrollo en la industria cañera, siendo de una de las zonas más importantes en el país, por lo cual celebra con honor el Legislativo su 500 aniversario.
Por su parte, Juan Valentín Serrano Jiménez, Presidente Municipal del lugar, mostró un documental sobre la historia y los avances que ha tenido Ameca, recalcando que es una tierra de nobleza, progreso y trabajo; y agradeció a los diputados por su presencia y los felicitó por el trabajo legislativo.
Finalmente entregaron los diputados un reconocimiento en donde se declara a Ameca como Sede del Recinto oficial de la LXIII Legislatura, para celebrar sus aniversarios.
A la sesión acudieron Alain Fernando Preciado López, en representación del Poder Ejecutivo y Salvador Barragán Flores, del Poder Judicial.
Ameca significa, en náhuatl, “mecate de agua” o “río".
Este territorio estuvo habitado desde 1325 y el fundador fue un indígena conocido como el León Bravo y sus descendientes gobernaron hasta el año 1522 cuando llegaron los españoles.
El soldado español Juan de Añesta, fue el primero que tuvo la fortuna de encontrar este paraíso y de acuerdo a los historiadores fue bien recibido por su color de piel y porque pensaron que era hijo del sol.
Ameca es la tierra de don Mariano Santiago de Jesús de la Bárcena y Ramos, quien fue Gobernador de nuestro Estado de Jalisco y Senador de la República, pero además un científico de vocación, cuyo bello epitafio versa “Aquí reposan los restos del naturalista Mariano de la Bárcena. Dedicó su vida al estudio admirando la sabiduría de Dios”.
Tambien nació aquí el jurista Gregorio Dávila, un político liberal de cepa, Diputado Local, Magistrado de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y Gobernador.
De aquí también son el General Ignacio Zepeda, el médico Francisco del Toro, el Cardenal José Salazar López y el pintor Carlos Villaseñor.
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