Jalisco se posicionó, durante el 2022, como la Entidad con la tasa más alta de vehículos robados por cada 1000 automotores.
Tere vive martirio para recuperar su camioneta
En diciembre del año pasado a Tere Romo le robaron su camioneta de la puerta de su casa. Eran alrededor de las dos de la madrugada cuando escuchó que forcejeaban fuera de su domicilio y llamó al 911. Presenció todo el robo por las cámaras de seguridad.
Policías de Zapopan acudieron a la finca de la colonia Zapopan Centro y por medio del GPS dieron seguimiento a la misma, y aunque le dijeron que las unidades municipales iban en persecución, cuando los delincuentes tomaron la carretera a Tequila le dijeron que ya nada podían a hacer.
La mujer siguió ubicándola por el GPS hasta que se detuvo en un poblado de Tequila, ya que tampoco la empresa que estaba a cargo del sistema de geolocalización la ayudó a desactivar la marcha del automotor, tal como se lo habían prometido cuando contrató dicho servicio.
Ella ya había dado la información y coordenadas a las autoridades y a la aseguradora sobre dónde se había detenido el vehículo, y fue precisamente la empresa encargada de su seguro que le llamó al día siguiente para decirle que “había sido la Guardia Nacional quien la había encontrado”.
“Cuando fui al depósito a donde la llevaron llamado Global Group, un corralón particular que está entre Tequila y Magdalena , la camioneta ya estaba desvalijada, pero todavía tenía varias cosas. Me le habían quitado la batería, la computadora, le quebraron vidrios, me robaron absolutamente todo lo de adentro, habían forzado los retrovisores, como que se los querían robar”, recordó Tere Romo.
No fue sino hasta mes y medio después luego de varias vueltas al Ministerio Público de Tequila y al Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, que las autoridades le dijeron que habían liberado la camioneta, y que ya podía iniciar su proceso para recuperarla una vez que presentara la baja del reporte de robo, pero entonces tampoco había sistema y hubo que esperar una vez más.
La pesadilla no terminó allí, sino que en el corralón la hicieron pagar 12 mil 500 pesos por moverla y cuatro mil 500 pesos por su estancia en el corralón, pero al llegar la camioneta ya había sido doblemente desvalijada, ni los tapetes le dejaron.
A lo anterior se sumaron malos tratos. “Dije, pagas porque te la cuiden y estas pagando para que te la roben más, quedé sorprendida. Me robaron los rateros y además los del corralón. Se aprovechan de todo, es una desesperación tan fea que no se puede explicar. Los abogados y los funcionarios de ahí todos eran hombres, me trataron muy mal, uno de los licenciados hasta se agarró gritándome, ni siquiera me hablaban a mí, se dirigían a mi esposo. En lugar de ayudar como servidores públicos te hacen sentir peor. Me hicieron violencia psicológica”, expresó.
Teresa también fue a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) para denunciar a la empresa que había contratado para activar el GPS de su camioneta, pero le dijeron que estaban de vacaciones, que regresara una semana después.
Habiendo transcurrido 15 días y a la tercera visita fue que le pudieron recibir la denuncia. La audiencia será hasta el mes de abril. De los delincuentes nada se sabe.
“Hasta la fecha me siento nerviosa. Dicen que la delincuencia va a la baja, pero veo lo que me pasó y no sé de dónde sacan eso. Yo hubiera preferido que la camioneta no hubiera aparecido de todo el calvario que tiene uno que vivir. Es un horror", lamentó Teresa.
Fuente: El Informador
No hay comentarios:
Publicar un comentario