Hace unos días la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Jalisco publicó la ficha de búsqueda del ex Director de Seguridad Pública de Ahualuco de Mercado.
¿Quién busca a los policías desaparecidos? : A ocho años de la desaparición de Ricardo.
A Ricardo Hernández Garduño lo desaparecieron el 19 de junio de 2014 en el municipio de Tala. Llegó de Tijuana, Baja California, el 11 marzo de ese año para hacerse cargo de la policía de Ahualulco de Mercado. Su buen porte y su iniciativa para meter orden en la seguridad pública de este municipio le hicieron ganar notoriedad; sin embargo, su familia asegura que desde que desapareció nadie en el Gobierno de Jalisco lo ha buscado.
“¿Quién busca a los policías que son desaparecidos en México?” se pregunta Ericka Hernández, hermana de Ricardo. “¿Por qué nadie los busca, si son funcionarios públicos?”, insiste. Lamentablemente, las respuestas, tras ocho años de búsqueda, no han llegado.
Ricardo Hernández Garduño desapareció, el 19 de junio de 2014, junto con Natalia Lenarduzzi. La joven, sin embargo, fue liberada al día siguiente; en su declaración sobre la desaparición de quien entonces fuera el titular de la policía municipal de Ahualulco de Mercado, precisó que ambos fueron interceptados por un grupo de hombres armados cuando se dirigían hacia la ciudad de Guadalajara. El lugar exacto de la desaparición fue el municipio de Tala.
Ricardo Hernández Garduño se había desempeñado como jefe de las policías municipales de Tijuana y Tecate en Baja California Norte; también había servido en las fuerzas armadas donde se retiró como capitán. A sus 45 años, recibió el llamado del priísta Gerardo Mauricio Huizar Macías para encabezar las labores de seguridad en Ahualulco de Mercado, cargo que aceptó el 11 de marzo de 2014. Escasos tres meses duró en el puesto.
Sobre los hombres armados que se llevaron a Ricardo y Natalia se sabe muy poco; sobre las líneas de investigación que debieron crearse para aclarar su desaparición se sabe mucho menos: “Desafortunadamente no han hecho nada, y el tiempo es un factor súper importante y si en su momento las autoridades no hicieron nada, ahora el caso está totalmente olvidado… no sé si ya le dieron carpetazo porque, incluso, en su momento hasta nos perdieron el expediente…”, señala Ericka, hermana de Ricardo, para quien la autoridad ha sido totalmente apática y omisa, tal y como la promesa que le hizo el ex fiscal, Luis Carlos Nájera, quien le aseguró que él mismo se haría cargo del caso. Después jamás volvió a contestarle las llamadas.
“Es muy frustrante esta situación, pues lo menos que podrían hacer las autoridades es investigar… él era un funcionario público y su labor implicaba riesgos, eso lo sabíamos, pero no puede haber tanta ingratitud de las mismas instituciones municipales a las que él pertenecía”, fustigó.
Tras la desaparición de Ricardo, asegura Ericka, sí fueron atendidas por las autoridades municipales de Ahualulco y por diversos funcionarios de la Fiscalía General de Jalisco; sin embargo, su amabilidad no sirvió de mucho porque nunca se investigó a fondo el caso.
Desaparecer en la región Valles
El municipio de Ahualulco de Mercado está ubicado en la Región Valles, lugar de alta incidencia delictiva por la presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación. En sus municipios han ocurrido hechos terribles como el descubrimiento de campamentos donde se forzaba a jóvenes que eran desaparecidos a entrenarse en el uso de armas de grueso calibre para después ser usados como “carne de cañón” o “sicarios”; o el hallazgo de diversos lugares de exterminio donde los cuerpos humanos se dejaban consumir en camas de leña.
“Todo alrededor de la desaparición de mi hermano ha sido muy extraño, han existido muchas especulaciones… yo como su hermana le he tenido que dar sustento a mi madre y esto ha sido súper difícil, pero fue muy extraño cómo se fueron danto todos los rumores que después nunca se aclararon”, esto lo precisa Ericka porque tres días después de la desaparición de Ricardo (el 22 de junio), se aseguró que uno de los cuerpos calcinados que fueron hallados en un campamento entre las comunidades de Cuisillos y Navajas en el municipio de Tala, le pertenecía a su hermano.
“Al final, se comprobó que mi hermano no había sido asesinado, sino que seguía desaparecido… pues el ADN no dio positivo en ninguno de los hechos que sucedieron tras su desaparición; sin embargo, en la familia creemos que en realidad no hay una línea de investigación; al contrario, hay muchos cabos sueltos… sabemos que no es el primer funcionario público que desaparece, pero las condiciones en las que lo hizo son muy raras. Muchos policías desaparecen, pero luego se encuentran sus cuerpos y en el caso de mi hermano jamás hubo un cuerpo, no hubo notas, ni amenazas…”, puntualizó Erika.
En esa misma región y días después de la desaparición de Ricardo Hernández Garduño también acontecieron otros hechos violentos contra funcionarios públicos, tales como la muerte, el 26 de junio de 2014, del subdirector de Seguridad Pública de Ayutla, Juan Ramón Ramírez Contreras; y el asesinato del alcalde y el caballerango de ese mismo municipio Manuel Gómez Torres y José de Jesús Hernández, el 3 de agosto de ese mismo año.
“Mi hermano era una persona bien entrenada, ya había tenido otros ataques y había salido bien librado… por eso la manera en cómo lo desaparecen es muy extraña para nosotros… porque él desapareció con otra chica, pero a ésta los delincuentes, como ella lo declaró, la trataron muy bien y al otro día la liberaron. Hemos hablado con ella y dice no saber nada, lo que nos parece extraño es que siendo la última persona que vio a Ricardo, jamás se le volvió a tomar una declaración… Mi hermano desapareció cuando estaba con ella y hasta ahora no hay manera de que ésta diga qué pasó y a dónde se llevaron a Ricardo”.
Las demandas de la familia Garduño, a ocho años de la desaparición de Ricardo, son muy precisas: “Lo que nos encantaría es que reabrieran el caso y que realmente investigarán porque mi hermano dejó dos hijos y, a la fecha, éstos tampoco han recibido ninguna ayuda… Queremos que investiguen porque ahora sé que hay gente detenida o procesada que han declarado que son los responsables de la desaparición de mi hermano, pero nadie ha cruzado estas declaraciones con nuestro caso… yo quiero saber por qué nadie ha ido a la penal a preguntarle a este delincuente qué pasó con mi hermano y dónde lo dejaron”, concluye Ericka, quien agrega: “Nos encantaría que nos asignaran a un Ministerio Público y a un policía investigador como lo tienen otras familias, ya que desde que presentamos la denuncia jamás nunca hemos tenido alguien a cargo de la investigación”.
Ricardo Hernández Garduño, hoy tiene 50 años. Su familia lo busca desde el 19 de junio de 2014; a ocho años de su desaparición aún aguardan el regreso del apuesto capitán.
Fuente : ZonaDocs/ Darwin Franco Migues / @darwinfranco
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